Eva María Dimas, como en sus años de alta competencia, dio resultados de oro para El Salvador, llevándose medalla estelar en los recientes campeonatos máster Panamericano y C.A. y Caribe de levantamiento de pesas hechos en Belén, Costa Rica. Arriba y detrás de la tarima, la salvadoreña demostró una vez más su valía.
En el pleito con la canadiense Susan Jones, en principio, con más peso de calificación que la nacional en la categoría 76kg de 50 años, Eva María hizo revivir sus mejores momentos, expresando emoción al completar cada uno de sus intentos y festejando como nunca sus preseas.
Eva María Dimas brilla en el Panamericano Máster de Levantamiento de pesas
“Me encantan los retos y mi tío (don Valerio Fontanals) me invitó a esta competencia, yo me retiré en agosto de 2009 de la alta competencia y me invitaba todos los años para comenzar a moverme, pero nunca aceptaba, hoy le acepto, tuve poco tiempo para entrenar, pero hicimos lo competitivo rápido y vine a disfrutar”, explicó.
En esta contienda se le vio a Eva María siendo una pieza clave en la preparación de varios de los competidores, saliendo junto a ellos al momento de subir a la tarima, dando palabras de apoyo cuando fallaban o emocionándose cuando lograban cargar la marca que se mostraba en el electrónico.
“Siempre he sido decidida en lo que hago y lo disfruto, pero cuando me dicen El Salvador, uno saca el corazón y en la tarima uno se hincha de energía. Vinieron bastantes atletas y motiva a recordar viejos tiempos, ya no con la carga de la alta competencia, pero disfrutando de mis hijos, del gimnasio, los clientes que me han apoyado”, agregó.
Eva María, campeona mundial máster en 2008 en Tesalónica, Grecia participa por primera vez a nivel panamericano y destacó el trabajo y apoyo de don Valerio en toda su carrera deportiva e incluso en esta etapa máster, además de su entrenador de toda la vida, el profesor Roberto Guerra, quien también ganó doblete de oros en su división. “Esta medalla se las dedico sobre todo a mi tío Valerio, que ha sido mi ángel, mi apoyo y hoy me hace estar muy feliz, a mi profesor Roberto Guerra y a mis clientes”, dijo emocionada.
Aunque la preparación en tiempo fue corta, la halterofista valoró el apoyo recibido de sus clientes y lo vivido en el entarimado, “(estuve) sacando los recuerdos y volviendo a la emoción, la adrenalina de las tarimas, a jalar los hierros y la plumita para luchar por una medalla. Este deporte no se sabe hasta el último momento lo que puede pasar y uno no se puede confiar de nada”.
“El deporte en toda mi vida ha sido autodisciplina, porque no es para un momento, es para siempre y es lo que me ha dejado”, valoró Eva María después de años complicados, tras los fallecimientos de su esposo y su suegro durante la pandemia, pero donde ha demostrado su carácter para sacar adelante a sus hijos y su gimnasio, Energym, en San Salvador.