Algo inesperada fue la elección de Estrella Masculina del Deporte salvadoreño en 2023 para Roberto Hernández, no porque no hubiese tenido excelentes resultados, sino por dos factores: competía contra uno de los que más destacó, Herbert Aceituno, y porque en su mayor éxito, el oro panamericano, lo ganó en dobles junto a Douglas Nolasco.
Al respecto habló con Cancha emocionado y agradecido por el reconocimiento, el cuál extendió a Nolasco, pues sin él no habría sido posible. Por cierto, Roberto es el entrenador de Douglas desde hace casi una década.
"La verdad que estuvo muy reñido, agradezco por el reconocimiento de la prensa deportiva, de FESA y de las instituciones deportivas. Súper emocionado, había una justa bastante apretada, Herbert Aceituno es un gran deportista, súper disciplinado, nos entendemos muy bien, nos entendemos en los compromisos que tiene cada uno. Feliz que la prensa haya reconocido mi carrera durante este 2023, que fue un año complicado, muy cargado, de hecho todavía vengo con una lesión por el exceso y entrega que puse durante este año, pero satisfecho y agradecido con la gente que estuvo detrás, que me apoyó, mi esposa, mis padres, y toda mi familia en general, mis amigos, la federación, INDES, a Yamil, que han estado presentes, y sin ellos esto no fuera posible, como por ejemplo, el staff técnico del Comité Olímpico (COES), que han creído en mí y permitió que esto haya sido posible", dijo a Cancha segundos después de recibir el galaron, y evidentemente emocionado.
El año 2023 fue especial para Roberto, su hermano, quien radica fuera, lo pudo venir a ver competir en los Juegos de San Salvador, y además, en lo personal, se casó. Cuando se le pidió que escogiera un momento deportivo de su temporada pasada, lo tenía claro:
"Sin duda la medalla de oro (en los Juegos Panamericanos, en dobles masculino), en las últimas flechas, el poder disfrutar con mi arquero, como atleta y como entrenador, pues es el mismo momento, porque le ganamos al número uno del mundo, porque de nuevo éramos los que creían que no íbamos a lograrlo, y la charla que tuvimos antes, de decir lo vamos a lograr. Entrar convencidos y se notó que a la mitad del match estaba todo muy seguro que lo íbamos a lograr. Esa seguridad no es un momento de entreno, vengo con Douglas trabajando como entrenador desde 2015, y esa complicidad también ayudó a que como atletas y compañeros de equipo lo consiguiéramos", narró.
Y fue enfático: "Este premio como atleta es parte de él. De hecho, yo solicité a FESA que de alguna manera se pudiera dar una Espiga a los dos pero me dijeron que el premio era individual, pero yo estoy consciente que es un trabajo en equipo", sostuvo.
Hace años ya que comenzó en el tiro con arco, casi dos décadas, y el actual Roberto, de 35 años, le dice a ese chico que "es un camino que se puede lograr sin duda como lo soñé; muy complicado, que va a haber momentos muy difíciles, pero que sin duda si estás trabajando, si te esforzás, y si dejás de pensar en tu persona sino como país, las cosas se pueden lograr".
Y reconoció a Cancha que en esos momentos difíciles - algunos - pensó en el retiro. "Sí, han habido obviamente muchos momentos. Creo que el primero fue en 2006, cuando apenas estaba empezando, y de ahí pues, momentos en los que tenés una calentura de pues, mejor me salgo, mejor me retiro, a aprender a sobrellevarlo. Ahora me permite tener la madurez de saber distinguir cuándo es un mal momento y saber sobrellevarlo".
"Lo último fue 2021, me lesioné. 2022 empezar mal porque estaba lesionado, y es de las cosas por lo cual agradezco a Yamil porque fui a hablar con él y le dije que necesitaba que me apoyara, que creyera en mí, que podía lograrlo, y pues ahora estamos celebrando los logros porque me mantuvieron el apoyo", concluyó.
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