El 2022 se dimensionó como en muchos años de sueños y trabajos lo había visualizado. El crecimiento del tenista salvadoreño Chelo Arévalo logró llegar a uno de los puestos más altos, y consiguió marcar un hecho histórico para El Salvador. La raqueta número uno del país se coronó campeón de un Grand Slam, el primero de su carrera y del país. Levantó el título en el Roland Garros, el pasado mes de junio, con el neerlandés Jean-Julien Rojer.
Arévalo, quien tocó la cumbre tras llegar a su segunda final consecutiva, esta vez en dobles masculinos (perdió la primera en 2021 en dobles mixtos, con la mexicana Giuliana Olmos), tuvo después de esto más éxitos. Esos que se sumaron a marcar más a su vida deportiva.
Venció por el título, junto a Rojer, a la pareja conformada por el croata Ivan Dodig y el estadounidense Austin Krajicek, en tres sets por 2-1 (6-7(4), 7-6 (5) y 6-3), en tres horas de juego en la pista principal “Philippe Chatrier”. Con esto, consolidó el pico más alto de su juego, de lo que comenzó en Sonsonate y finalizó en suelo parisino. Justo, un torneo en el que un año atrás se lesionó y no lo terminó de jugar.
Lo logró a la edad de 31 años, y jugando con lo mejor de la elite mundial en este deporte. Esto permitió a Arévalo seguir avanzando en otros torneos como siembra uno, dos o tres, porque su ranking mundial fue superior.
El cinco del planeta
Su título en Francia dio paso a que Chelo avanzara en su ranking de dobles. La clasificación llevó al tenista nacional a ser el número seis, una marca con la que va a cerrar el año. Sin embargo, no fue el mejor. Lo más alto lo logró el pasado 14 de noviembre y estableció su puesto más elevado al ser el cinco del mundo.
Previo a esto, y luego de coronarse en el Roland Garros, Arévalo y Rojer se convirtieron en la segunda mejor dupla del mundo en el ranking de la ATP por parejas. En el pasado (2020), ya se había colado entre la “crema y nata”, junto al escocés Jonny O’Mara, pero fue el cinco.
Otro de los logros que consiguió el nacional tras coronarse monarca fue el haber podido disputar el Torneo de Maestros (ATP Finales) en Turín, Italia. El que reúne a las mejores ocho parejas del mundo. Con Rojer, consiguieron la hazaña de ganar un partido de tres disputados.