No pudo ser. El tenista salvadoreño Marcelo Arévalo no pudo retener su corona en el Grand Slam de Roland Garros, luego de caer ayer de manera contundente junto a su compañero Jean-Julien Rojer frente a la dupla conformada por el neerlandés Matwe Middelkoop y el alemán Andreas Mies.
En partido que duró una hora con 58 minutos, el nacional perdió en sets corridos con marcador de 6--7(8) y 1-6. El primer set fue el más largo, con 1:22 horas de extensión, gracias a un constante ida y vuelta de ambas duplas, pero cuando el duelo iba 5-3, luego de un quiebre, Arévalo/Rojer no se sostuvieron y volvieron a perder el servicio.
Desde allí se les cayó el partido, vieron empatado el marcador y si bien salvaron un punto de quiebre y set, en el tiebreak Middelkoop/Mies fueron precisos y lo ganaron 8-6.
Para el segundo set, los 36 minutos que duró reflejaron la facilidad con que la otra dupla sacó dos quiebres de servicio y por la vía rápida eliminaron a los campeones del certamen el año pasado.
Esto representa el final de su paso por el top 10 del ranking ATP en dobles, ya que luego de la final del certamen, podrían llegar a estar en el puesto 15 del mundo.
Sin embargo, para Marcelo Arévalo no es el fin de su torneo, ya que hoy se medirá junto a su pareja ucraniana Marta Kostiuk en los cuartos de final del dobles mixto ante la canadiense Bianca Andreescu y el neozelandés Michael Venus.
El resto del día
En la ronda individual, la jornada terminó con la gran sorpresa de Roland Garros, cuando el argentino Tomás Martín Etcheverry (46º ) superó con gran autoridad al japonés Yoshihito Nishioka (33º); 7-6 (10-8), 6-0 y 6-1 en dos horas y jugará por un puesto en semifinales con Alexander Zverev (27º).
Etcheverry, cuatro victorias en tres sets en París, es el único superviviente de los diez argentinos que comenzaron en el cuadro principal, además de ser el primero en cuartos desde que Diego Schwartzman disputara las semifinales en 2020.
Otra gran sorpresa fue para la brasileña Beatriz Haddad Maiaquien tuvo que remontar un 6-7 (3/7), para ganar con score de 6-3 y 7-5, en tres horas y 51 minutos, en el tercer partido más largo de la historia de Roland Garros en categoría femenina.