Resistiendo una descomunal actuación de Luka Doncic, los Boston Celtics derrotaron anoche 105-98 a los Dallas Mavericks y se avanzaron 2-0 en las Finales de la NBA.
Doncic, que fue duda por los diversos problemas físicos que arrastra, firmó un estratosférico triple doble de 32 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias pero volvió a estar demasiado solo frente a una gran actuación coral de los Celtics.
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El base Jrue Holiday, con 26 puntos y 11 rebotes, fue esta vez la gran figura de unos Celtics que están a dos victorias de lograr el 18º octavo anillo de su historia y el primero desde 2008.
“Se siente muy bien, pero no ha terminado. Hay que seguir cueste lo que cueste”, subrayó Holiday. Ganamos “siendo consistentes, manteniéndonos firmes sabiendo que ellos van a anotar. Haciendo jugadas, llegando a la línea de tiros libres pero sobre todo siendo consistentes y perseverando”.
Jayson Tatum (18 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias) y Jaylen Brown (21 puntos), las estrellas de Boston, estuvieron perfectamente secundados por complementos de lujo como Holiday o Derrick White, que brilló en ambos lados de la cancha con 18 puntos, 3 robos y 2 tapones.
Empujados por su público, los Celtics se sobrepusieron a una de sus peores noches en el tiro exterior (10-39 en triples) y se presentarán invictos al tercer juego de la serie el miércoles en Dallas.
Un total de 31 de los 36 equipos que ganaron los dos primeros juegos de las Finales acabaron alcanzando el anillo.
Para evitarlo, los Mavericks necesitarán una contribución mucho mayor de los acompañantes de Doncic, en especial de Kyrie Irving, otra vez discreto bajo el concierto de abucheos que le dedicó el TD Garden.
El base, que tuvo una controvertida salida de los Celtics en 2019, se quedó en 16 puntos y 6 asistencias en una serie de 7-18 en campo.
El segundo asalto de las Finales estuvo precedido por la revelación de que a los problemas que Doncic arrastra de tobillo y rodilla se le sumaba también una contusión.
Aún así el esloveno no quiso ser baja en las primeras Finales de su carrera y tardó poco en comenzar a martillear la canasta de los Celtics.
Sin que ningún defensor lo despeinara, el esloveno se encargó de 13 de los primeros 22 puntos de los Mavericks mientras el técnico de Boston, Joe Mazzulla, se asomaba al banco para llamar a filas a Kristaps Porzingis, el factor clave de la primera victoria con 20 puntos en 21 minutos.
El pívot letón, que entró con Dallas 6-13 arriba, respondió otra vez con 8 puntos que facilitaron que los locales colocaran el empate a 22 antes de la bocina del primer cuarto.
Porzingis, que terminó con 12 tantos, fue otra vez la mejor alternativa ante la sequía de triples de los Celtics, que fallaron sus ocho primeros intentos.