En la meca de Hollywood, donde la fama suele ser una ilusión efímera y caprichosa, rebelarse contra el olvido y resistir el paso del tiempo distingue a las estrellas que se apagan de un día para otro de quienes consiguen realmente alcanzar la eternidad.
Pau Gasol no tiene -todavía- una estrella en el Paseo de la Fama, pero la leyenda del baloncesto español es, desde el martes, un mito inmortal de Los Angeles Lakers, que retiraron su camiseta y su número 16 como tributo al doble campeón de la NBA con los de púrpura y oro.
"A la ciudad de Los Ángeles, a 'la nación de los Lakers': os quiero profundamente, os quiero para siempre. Gracias por hacerme sentir tan especial", dijo un muy emocionado Gasol, que no pudo evitar las lágrimas en varios momentos de la noche.
La dinastía más glamurosa de la NBA -y la más laureada junto a los Boston Celtics- se puso en pie para honrar a un Gasol que formó una alianza memorable, dentro y fuera de la pista, con Kobe Bryant en los anillos de 2009 y 2010.
Desde hoy, todo aquel que mire al techo del Crypto.com Arena (el nuevo nombre del Staples Center) verá el 16 de Gasol junto al 8 y el 24 de su 'hermano' Kobe y al lado de otros héroes de los Lakers como 'Magic' Johnson (32), Kareem Abdul-Jabbar (33), Shaquille O'Neal (34) o Jerry West (44).
Para entender la magnitud de esta hazaña basta con ver que los Lakers solo han retirado los dorsales de 12 jugadores -incluido el de Pau- y que el español es el primer no estadounidense en conseguirlo.
UN SUEÑO CUMPLIDO Y EL RECUERDO DE KOBE
Con traje negro y luciendo sus dos anillos de campeón en los dedos, Gasol acaparó las miradas de todos los fans desde su entrada al pabellón entre el primer y el segundo cuarto del partido entre Lakers y los Memphis Grizzlies (el otro gran equipo del ala-pívot durante su extraordinaria trayectoria en la NBA).
Con su hija en brazos, Gasol agradeció, sin poder evitar las lágrimas, la enorme ovación de una grada en la que cada fan había recibido una camiseta con el nombre y el número del catalán.
Los aplausos se repitieron en varias ocasiones con los vídeos de reconocimiento a Gasol (sobre todo uno muy especial del entrenador Phil Jackson). Pero el homenaje como tal tuvo lugar en el descanso. El acto empezó con un vídeo de Vanessa Bryant, viuda de Kobe Bryant y quien presentó a Gasol eelogiando su calidad humana "como compañero, como hombre y como amigo".
A continuación, las pantallas del estadio mostraron una entrevista de 2018 de Bryant, con el corresponsal de Efe en Los Ángeles, Antonio Martín, en la que el escolta exigía rotundamente que el dorsal de Gasol fuera retirado por los Lakers.
"No hay debate alguno. Cuando se retire, tendrá su número en lo alto del pabellón. La realidad es que no habríamos ganado esos dos títulos sin él. Nosotros lo sabemos, todos lo sabemos", aseguró entonces Kobe. Una vez descubierta la camiseta en lo más alto del estadio, Gasol, "abrumado" por el homenaje y totalmente conmovido, dio las gracias a todos los presentes pero también se acordó de "la persona y la cara" que lamentablemente no veía en el estadio.
"Te echo mucho de menos, de verdad", dijo entre gritos de "Kobe, Kobe" en el pabellón.
Gasol dijo que "ni en un millón de años" se podía imaginar una velada así y recordó "la mentalidad de la Mamba" de Kobe: "Sed lo mejor que podáis ser".
El seis veces All-Star también se acordó de aquel legendario séptimo partido contra los Celtics en las Finales de 2010.
"Parece que fue ayer (...). Qué noche, nunca lo olvidaré y creo que vosotros tampoco", señaló.
Gasol dio las gracias a su familia, sus amigos y sus compañeros ("os merecéis un trozo de esta camiseta", apuntó) y aseguró que va a continuar su carrera fuera de las canchas, con la Gasol Foundation, "haciendo de este mundo un lugar más sano".
MIRA TAMBIÉN: Pau Gasol, la leyenda del baloncesto español, se retira