El dominicano Al Horford por fin clasificó a unas finales de la NBA y representa muy bien el poder latino en estas instancias. Con su juego en la pintura, su aporte anímico, sus tableros y tapones, fue fundamental en la serie contra Miami Heat, para clasificar a los Celtics a estas finales.
Titular indiscutible, aporta en ambos lados, en ofensiva y defensiva, incluso con triples, y se suma a una serie de jugadores latinos que siguen abriendo espacios en un deporte en el que, en principio, esa puerta estaba vetada.
OPINIÓN: Finales NBA 2022: La guinda al pastel de la temporada
Del otro lado, aparece Juan Toscano, mexicano-estadounidense, un alero de 1.98 que ha tenido menos participación con los Warriors que Horford con su equipo, pero que, igual representa la sangre latina en la NBA. Con cualquier resultado, habrá un latino campeón en la NBA, que se sumará a Carl Herrera (venezolano, campeón con los Rockets en 1994 y 1995), el puertorriqueño Alfred Lee (campeón en la primera etapa de los Lakers de los 80s’).
Además el brasileño Anderson Varejao (dos veces finalista, con Cavaliers, en 2007, y campeón con Warriors, en 2015). Siempre con los de Golden State, ese mismo 2015, fue campeón el brasileño Leandro Barbosa. Con los Mavericks, Juan José Barea se convirtió en el segundo boricua tras lograr el título en 2011.
Mientras que Fabricio Oberto, argentino, lo obtuvo en 2007 con los Spurs, precisamente el equipo donde el latino que más ha brillado jugó toda su carrera en NBA, Manu Ginóbili. Punto y aparte de los latinos en el baloncesto, ganó cuatro campeonatos y fue uno de los principales artífices de ello, tanto que ya forma parte del Salón de la Fama de la NBA.