La puerta del Grand Palais seguirá abierta, las luces del Palacio de Versailles encendidas y la pista violeta del Estadio de Francia instalada; el final de los Juegos Olímpicos supone el inicio de la cuenta atrás hasta los Paralímpicos de París, que tomarán el relevo el 28 de agosto, con la ambición de generar un entusiasmo popular y de dejar un legado duradero en Francia.
"Esos momentos de alegría", vividos durante los Juegos Olímpicos, "no son nada al lado de lo que veremos con los Juegos Paralímpicos", prometía la alcaldesa de París, Anne Hidalgo el viernes en rueda de prensa. "La gente los olvidarán todavía menos".
EDH EN PARÍS 2024 - Au revoir París; hello Los Ángeles
En total, cerca de 4,400 deportistas participarán durante 11 días en pruebas hasta el 8 de agosto en 18 sedes, 16 de ellas idénticas a las de los Juegos Olímpicos.
Por El Salvador asistirán el parapesista Herbert Aceituno, poseedor de la primera y única medalla paralímpica de la historia del país, quien también sueña con repetir al menos, el bronce. También se suman Rebeca Duarte y Mario Sayes en la disciplina de Boccia. Aceituno y Duarte clasificaron por ranking, Sayes fue invitado.
En el periodo entre las dos competiciones, el objetivo "es seguir convenciendo", valora a la AFP Marie-Amélie Le Fur, presidenta del Comité Paralímpico y Deportivo Francés (CPSF).
"Lo que ha marcado la diferencia con los Juegos Olímpicos y por lo que han dejado huella, es que había un auténtico clamor popular", continúa, "si el público entiende que encontrarán esas mismas emociones, tendremos los ingredientes para los Juegos Paralímpicos más bonitos de la historia".
Algunas sedes que han brillado durante los JJ.OO., como el Grand Palais (que acogerá la esgrima en silla de ruedas y el para taekwondo) o el Palacio de Versailles (para hípica), esperan todavía atraer a público y están ya completos según la organización. Igual con el para ciclismo en pista, el tiro deportivo y el triatlón, de nuevo con una parte de natación en el Sena.
La billetería para los Paralímpicos sigue de actualidad desde su lanzamiento el pasado mes de octubre, con 2,8 millones de entradas puestas a la venta con precios atractivos, a partir de los 15 euros.
Las ventas tardaron en despegar, pero la organización se mantuvo confiada, valorando que estas serían mucho más numerosas durante los Juegos. El viernes, París 2024 afirmó "una aceleración". Con cerca de un millón de billetes vendidos o asignados antes de los Olímpicos, una nueva cifra será comunicada durante una rueda de prensa del lunes.
En París por ejemplo, los transportes públicos y en especial el metro, antiguo y muy poco accesible, son un gran punto a mejorar.
El viernes, la concejala del ayuntamiento de París encargada de la accesibilidad, Lamia El Aaraje, destacaba la accesibilidad de las líneas de autobuses y de tranvía, mientras aseguraba que "continuaremos trabajando después de los Juegos de manera que ampliemos este legado", dijo.
Hasta entonces, la fecha clave es el 28 de agosto en la Plaza de la Concordia y en los Campos Elíseos, sede de la ceremonia de apertura bajo la batuta una vez más del francés Thomas Jolly, quien ya dirigió la ceremonia de apertura de los JJ.OO.