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José Alvarado, un salvadoreño en Francia con el deseo de estar en Los Angeles 2028

José Antonio Alvarado es un nadador salvadoreño que se destaca en Francia. Sobrevivió a una perforación de pulmón y se mantiene con dos trabajos en el verano. Sueña con volver a representar al país

Por Gustavo Flores | X: @CanchaEDH |

José Alvarado nada mientras sueña con volver a representar a El Salvador a nivel internacional. Foto: Cortesía INDES

José Antonio Alvarado sale de su trabajo en una tienda de ropa deportiva y llega con lo justo al entreno del CNP, Club de Nageurs de Paris (Club de Nadadores de París) en el distrito 12. Un par de horas después enfilará hacia el restaurante Mokus L'Écureuil, donde es mesero en la zona de Trocadero, uno de las más concurridos de la noche parisina.

En el metro llegará a su departamento cerca de la medianoche y apenas dormirá poco más de 5 horas para levantarse a las 6 para ir a la Sorbona, histórica Universidad reconocida en el mundo, donde cursa el segundo año de Management y Economía. Así es un día en el verano francés del nadador salvadoreño que sueña con representar al país en los Centroamericanos y Caribe de Santo Domingo 2026 y en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

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"Los estudios me dieron la oportunidad de llegar a París y aquí costearme los estudios y las competencias. Poco a poco me he ido adaptando al deporte francés y como se lleva el deporte de alto nivel en este país. Me ha tocado competir con personas que fueron medallas olímpicas, desde Florent Manaudou o Maxime Grousset, nadadores a los que veo en competencias normales", afirma José en un descanso de su ajetreada jornada. Una vez pasado el verano europeo, volverán los entrenamientos doble turno y el gimnasio para ponerse a tono de cara a las nuevas competencias.

"Es cierto que el nivel es más alto, pero todos tenemos dos piernas, dos brazos; lo que cambia es la mentalidad y la forma en que ellos ven el deporte. Lo ven como un estilo de vida y no como un hobby. Hay un ambiente deportivo en familias, en el colegio y es más serio, se lo toman más en serio", explica sobre el boom deporte francés, potencia en el mundo, aún más después de sus extraordinarios Juegos Olímpicos con récord de medallas locales.

José Alvarado nada mientras sueña con volver a representar a El Salvador a nivel internacional. Foto: Cortesía INDES

José llegó a París hace dos años, cuando tenía 18 años, con el estudio y la natación en su cabeza como objetivos principales: "He representado a El Salvador bastante, cuando estaba en Junior. Por cuestiones de la vida no pude ir a a Juegos Centroamericanos y Caribe ni a Panamericanos. Me hubiese gustado mucho ir, eso lo tengo adentro. Por eso quiero ir a los Ángeles 2028 para demostrar que quiero representar a El Salvador, es mi objetivo a largo plazo. Antes, la meta es estar en los C.A. y Caribe de Santo Domingo en 2026".

Su carrera en la natación empezó muy temprano, a "los dos o tres años" cuando aprendió a nadar con su tía Carmen Elena Urrutia en el kínder Magic Moments. Ella siempre decía "es una cualidad de vida saber nadar". Luego alternó deportes "hasta que me quebré el brazo en el fútbol a los 10 y decidí tomarme en serio la natación en el ya extinto CDM (Club Deportivo Merliot) con los entrenadores Douglas Menjívar y Mauricio Díaz". Ya luego, de más grande, siguió entrenando con Oscar Moreno y Carlos "Toto" Vega, antes de su salto a Francia.

José Alvarado ganó un bronce en el Campeonato de París Sub-25. Foto: Cortesía José Alvarado

No todo fue fácil en la natación. En el medio, una situación grave y compleja: "Tenía 15 años y en los entrenamientos me di cuenta de que me molestaba girar el cuello. Tras un entreno fuimos a una clínica, me hicieron una ultra y vieron pelotitas de aire en mi garganta. De ahí a me llevaron a Urgencias para hacer una radiografía con plasma y efectivamente tenía aire en la garganta. Me explicaron que eso era porque había una perforación pequeña en un pulmón. No sé cómo fue, dicen que puede haber sido por hacer mucho esfuerzo, por un mal movimiento o por presión con aire en los pulmones. Lo cierto es que hubo fisura y estuve varias semanas en el hospital, no podía tener contactos y debía estar en un lugar muy limpio. Fue complicado porque dejé de nadar casi un año, y debía estar en reposo, en un ambiente limpio. No podía toser, estornudar, ni siquiera podía reírme; para eso no hay operación, solo reposo".

Su recuperación fue larga y densa. "Tuve que aprender a respirar normalmente, a no tener miedo a cansarme. Después fue todo más psicológico que físico cuando regresé. Era el miedo a forzar los pulmones y que me volviera a pasar, fueron uno o dos años recuperándome del trauma".

José estuvo en el tradicional Café Kleber en la zona del Trocadero en París. Foto EDH / Gustavo Flores

Hoy, ya metido de lleno otra vez en la natación, en Francia descubrió una nueva faceta de sus cualidades. "En un campamento me hicieron una evaluación de nado, porque natación es pura técnica. Yo nadaba crol (libre) toda mi vida desde los 11 años. Pero me dijeron que mi cuerpo no estaba hecho para nadar crol. ¿Entonces me retiro?, pregunté (risas). No, simplemente me dijeron que me cuesta rotar y crol y espalda es rotar el cuerpo, el torso. Entonces braza (pecho) y mariposa no es de rotar y funcionó. Mi cuerpo está hecho para eso, tengo más facilidad y se ve reflejado en mis tiempos".

Será en sus próximas competencias donde se verá el cambio. "En octubre y noviembre competiré en pecho en Francia en el campeonato departamental, luego están los Regionales y Nacionales. Y en El Salvador, estaré en los Nacionales en diciembre, donde siempre terminamos bien posicionados. Esta vez apuntaré a los 100m pecho". En Francia ya compitió en el Campeonato de París Sub-25, donde fue tercero en 100m mariposa y en las competencias regionales de invierno con buen suceso.

Su meta pasa ahora, quedó dicho, en buscar los tiempos para estar en C.A. y Caribe: "Desde Acosta no hubo medallas en Centroamericanos y Caribe, hoy es mi gran objetivo. Y el gran sueño son los Olímpicos: "Yo digo que Nixon (Hernández) es la referencia; si el lo logró estar en Juegos Olímpicos, los que lo seguimos podemos ir también".

José Alvarado fue a ver a los salvadoreños y portó la antorcha olímpica. Foto: Cortesía José Alvarado

¿Y cómo fue vivir los Juegos Olímpicos instalado en París? "Siempre fui a ver a los nadadores, apoyando a los salvadoreños. París cambió un montón en los Juegos. Los gestionaron en parte muy bien pero también es cierto que le complicaron la vida el día a día a todos los ciudadanos que no fueron parte de los juegos. En cortes de calles, en poder ir al super, cosas simples del día cambiaron por los Juegos".

Desde París cuenta que sus estudios y entrenos en París, más allá de todo lo que hace hoy para poder autogestionarse, se los debe a su familia "Siempre digo que todo esto se lo debo a mis papás (Napoleón y Patricia) porque ellos hicieron el gran esfuerzo. Y el agradecimiento es para ellos".

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