La boxeadora panameña Atheyna Bylon derrotó este jueves a Cindy Ngamba, del equipo olímpico de refugiados, y buscará el segundo oro olímpico de su país en la final del peso pesado (-75 kilos) de los Juegos de París 2024.
Ambas púgiles ya habían hecho historia para sus delegaciones al alcanzar la semifinal del jueves, que les garantizaba al menos uno de los dos bronces que reparte el boxeo olímpico.
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Bylon, de profesión policía, tenía asegurado ser la primera mujer panameña en colgarse una medalla de unos Juegos Olímpicos y ahora pugnará por seguir los pasos del saltador Irving Saladino, poseedor del único oro de Panamá desde Pekín 2008.
"Se está logrando el objetivo para Panamá, seguimos con todo", dijo una radiante Bylon en la zona mixta. "Fue una rival muy fuerte pero teníamos que sacar este combate".
Por su parte, Ngamba, que nació en Camerún pero tuvo que marcharse con su familia al Reino Unido a los 11 años, es la primera medallista de la historia del equipo de refugiados, que se estrenó en Rio 2016. Ambas tenían toda la intención de seguir avanzando en la fase final del boxeo de París, que tiene la pista central de Roland Garros como escenario de excepción.
Bylon, de 35 años, arrancó la semifinal con fuerza explotando su mayor envergadura para dominar claramente el primer asalto. Ngamba, diez años menor, fue recomponiendo los nervios y adaptándose a su rival, que iba resintiendo el cansancio, hasta igualar la contienda en el segundo parcial.
En el asalto final, a Bylon le restaron un punto pero consiguió mantener su ventaja para quedarse con una victoria que disgustó mayoritariamente al público de la emblemática pista de tenis.
La última rival de la panameña en la final del sábado será la china Li Qian, que venció por decisión unánime a la australiana Caitlin Parker.
Primera medallista refugiada
Li, de 34 años, quiere coronar su carrera con su primer oro olímpico tras la plata que logró en Tokio 2020 y el bronce de Rio-2016.
Bylon también compitió en esas citas sin alcanzar el podio, terminando en el noveno lugar en 2016 y en el quinto en los Juegos japoneses celebrados en 2021.
Para Ngamba terminó un histórico recorrido en París que había comenzado en el torneo de clasificación disputado en Italia, donde se ganó con los puños su primer billete olímpico. En la ceremonia de inauguración del 26 de julio, la púgil fue abanderada del equipo de refugiados, conformado esta vez por 36 deportistas, 23 de ellos hombres y 13 mujeres, de 11 países.
En su caso personal, Ngamba ha hablado abiertamente de su homosexualidad, que en Camerún es ilegal y castigada con hasta cinco años de prisión.
Su adaptación de pequeña al Reino Unido fue difícil y a los 15 años comenzó a practicar el boxeo con éxito, al punto de que los responsables de este deporte trataron de que representara a su país de acogida en los Juegos.