Subir el monte más alto del mundo, el monte Everest, no es una cuestión de comenzar a caminar hacia arriba. Implica una larga planificación y preparación que Alfa Karina Arrué inició hace casi siete años.
Durante todo ese tiempo, adaptó su cuerpo a situaciones climáticas extremas, altura complicada (poco oxígeno). Para todo ello, se necesita un trabajo físico especial, pero también mental.
¡HISTÓRICO! La salvadoreña Alfa Karina Arrué llegó a la cima del Everest
Su ruta hacia la cima la arrancó este año el 30 de marzo pasado. Entonces, viajó a Miami, y de ahí, tomó un vuelo a Doha, para transbordar posteriormente a Nepal. Arribó ahí el 1 de abril y tomó un vuelo interno de Katmandú hacia Lukla.
Luego, viajó al campo base, ya ubicado a una altura que no cualquier mortal soporta, los 5 mil 364 metros sobre el nivel del mar. Ahí arribó el 11 de abril pasado.
Poco después, la salvadoreña estuvo realizando una serie de entrenamientos en Khumb para poder preparar su cuerpo y mente en simulacros de escalada a la montaña Lobuche, a 6 mil metros sobre el nivel del mar.
Ya adaptada a las condiciones extremas (dependiendo de la temporada, pueden llegar a experimentar unos -45 grados centígrados fuera de las carpas), viajó a los campamentos 1, 2 y 3 del Monte Everest desde el campo base. Esto lo realizó entre el 25 de abril y el 1 de mayo.
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Con ello, quedó preparada para su lucha final, escalar la cumbre más alta del planeta, el llamado Techo del Mundo. Esto, obviamente, no se realiza de manera individual, y se requiere ayuda de los sherpas, personas que viven en la región y que están mucho más adaptadas al clima, a la falta de oxígeno y la altura, y que conocen las mejores rutas de las montañas.
Cuando hubo buen tiempo climático, el 7 de mayo, la cuscatleca anunció que iniciaría el ascenso final, el cual culminó 5 días más tarde para un total de 43 días de travesía, que, en realidad, comenzaron casi 7 años antes, cuando se planteó ser la primera salvadoreña en escalar hasta la punta.
Junto con ella, otros alpinistas también lo consiguieron en esta “ventana climática”, entre ellos, el hondureño Ronald Quintero, quien también se convirtió en el primero de su país en conseguirlo.