Este Águila ha sorprendido gratamente. En un torneo marcado por las irregularidades constantes y los altos y bajos marcados en cada uno de los equipos de una fecha a la otra, el equipo dirigido por Sebastián Bini hizo un canto a la regularidad y apostó a la efectividad y practicidad. Y allí estuvo su secreto.
Quizás no se ha lucido en la mayoría de los partidos, pueda que sea cierto que la elección de los extranjeros no haya sido la mejor, sobre todo en los casos de Scarone y Toloza, tal vez mereció más empatar que ganar en más de un juego.
Pero así y todo fue el mejor equipo sin ninguna duda de la fase regular y lidera con absoluta y sorprendente comodidad -algo impensado a la hora de iniciar el torneo- con 10 puntos de ventaja sobre el Alianza escolta y 16 sobre el FAS, ambos con un partidos menos y ambos con un presupuesto notablemente mayor al del equipo migueleño.
De paso, aseguró localía hasta una hipotética final y está prácticamente definida su participación en la Liga Concacaf s por el primer lugar en la tabla acumulada. Todo redondo en los primeros meses del 2023.
Su seguridad atrás con un Rafa García que mantiene aquella solvencia demostrada en Alianza y dejó sepultada la duda sobre quién debería ser el portero; una defensa acoplada, fuerte y firme liderada por el siempre rendidor Ronald; un medio campo al que es complicado superar con la jerarquía intacta del “repatriado” Darwin Cerén y un Santos Ortíz en sus mejores horas.
Talento tiene de la mano de Mayén, Dustin o Pineda y las distintas alternativas arriba lo hacen de Águila un equipo al que no le sobra nada pero que es completo y rendidor. La tabla no mienta, allá lejos en la cima, el más goleador y el menos goleado pasó de las dudas a la certeza de ser el mejor. Hasta ahora.