Algunas críticas a las dos derrotas de la Selección femenina en Copa Oro demuestran el desconocimiento de un equipo que está dando sus primeros pasos en las grandes ligas del fútbol femenino a nivel selecciones. Y como todo, se necesita de un proceso lógico de aprendizaje y progreso.
Costa Rica deja al borde de la eliminación a la Selecta Femenina
Hasta hace muy poco tiempo era impensado que un representativo de El Salvador pudiera jugar a este nivel contra potencias del fútbol femenino y en una Copa Oro con las mejores del continente. Eric Acuña y sus dirigidas lo hicieron posible.
La goleada sufrida ante Canadá, campeona olímpica y referente mundial de este deporte, con jugadoras en las principales ligas del planeta, era lógica y estaba presupuestada. La diferencia de niveles con la Selecta quedó evidenciada en los aspectos técnicos y físicos. Es un nivel aspiracional el canadiense para nuestro representativo.
Contra Costa Rica, la Azul tuvo un digno partido, dominó en el segundo tiempo, pero errores en defensa permitieron el triunfo tico, un equipo mundialista y con mucho tiempo de trabajo en la disciplina, caso contrario a El Salvador. La distancias se han acortado contra las mejores de Centroamérica.
Queda la satisfacción de saber que se está creciendo y en progresión. “A este nivel somos bebés” había adelantado Acuña y razón no le falta. El Salvador está empezando a caminar entre los grandes y las mejores se darán con el paso de los años y los torneos.