Dicen que si amas a algo, o a alguien, nunca morirá. En este 14 de febrero del 2025, Día del Amor y la Amistad, recuerdo con mucho cariño a mi primer "crush" en el fútbol de El Salvador.
Tenía cerca de seis años de edad cuando mi papá me hablaba mucho del extinto ADET, Asociación Deportiva El Tránsito, para quienes no estén en tema.
Un equipo que jugaba en el Estadio Las Delicias cuando era una auténtica pocilga, en la Hacienda El Tránsito y también en Guazapa, en la cancha Hans Usko.
En su mayoría lo vi jugar en los últimos dos sitios, no lo recuerdo en Las Delicias; esos eran tiempos más pretéritos.
Cuando se llamaba "Baygón-ADET" y usaban los uniformes de la selección nacional de Alemania, algo completamente surreal hoy en día ¿te imaginás si un equipo de la Primera hoy en día se atreviera? sería noticia mundial.
ADET es un equipo muy querido por muchos aficionados de hueso colorado que hinchan por otros equipos, generalmente tan tradicionales como Alianza, Águila, FAS o Firpo.
Es usual escuchar o leer que había mucha admiración por ADET en el corazón de fanaticada rival, curiosamente por parte de equipos con las mayores hinchadas en El Salvador.
Nunca fui a ver al ADET, una de las grandes frustraciones de enano. Mi padre me decía que no le gustaba ir porque tenía que gastar combustible, alimentos, bebidas... "ahorrativo", decía en su defensa.
Por lo general él no hallaba cuál excusa dar (ideónea para un niño) para justificar su decisión invamovible de nunca llevarme.
Siempre me tocó ver al ADET por la tevé. Un pequeño volante de bigote y un peinado poco elaborado hacía que mi pasión por el equipo creciera todos los días.
Su pegada, su sencillez, su entrega en la cancha... ¡sus tiros libres! el gran Francisco "Chico" Contreras.
En un tiempo el ADET presumió de ser el único equipo en Liga Mayor con puros jugadores salvadoreños, un tema que les llenaba de identidad y mucho orgullo.
Pero en aquella temporada 1994-1995: Fernando De Moura, Héctor Aarón Canjura, Vidal Jiménez, Sergio Valencia, Ronald Cerritos, Santos Noel Rivera, Rudy Williams... ¡"Chico" Contreras, por supuesto!
En aquel primer año en el que disfrutaba mucho del ADET recuerdo el griterío cerca de la cancha, la gente siempre muy cerca de la acción, tras la malla claro está.
Y de ahí, la historia siguió dando mucho al ADET. Siendo cantera de muchos baluartes que nutrían a los otros equipos de Liga Mayor. Un semillero extraordinario.
Era común enterarse que los jugadores del ADET iban y venían, luego de brillar con el equipo granate, por supuesto. Pero "Chico" Contreras permanecía.
En 1999, el Canal 15 en señal abierta patrocinaba al ADET, cuando televisaba en todo momento la señal de FOX Sports. Hoy eso sería impensadísimo para un equipo de Primera.
Aquella final ingrata contra Firpo en el 2000... lo que hubiera sido ese suceso. Coronar décadas de trabajo, sudor, lágrimas...
Pero no pudo ser. No se le dio a los "Venados", como eran conocidos en el caló popular.
Mi papá Roberto Amado y mi difunto tío Luis Ernesto sufrieron hasta decir "ya no" frente al televisor en el Barrio El Calvario de Santa Tecla.
Una tarde familiar con almuerzo y snacks terminó con mis familiares muy desconsolados, incapaces de hallar resignación tras una gesta que rozó la gloria.
Una mención especial para René "Valderrama" Martínez, de ocho pulmones y gran sacrifcio en el plantel venado de algunos años.
Finalmente en 2001 ADET pasó a mejor vida y vendió la categoría al San Salvador Fútbol Club, que en "honor" a los granates, logró ser campeón en 2003; pero ya con una mística muy distinta.
Muchísimas gracias a don Héctor Palomo Sol y a quienes se encargaron de darle vida a un proyecto tan único como el ADET. Mi primer amor en el fútbol de El Salvador.
Un fútbol lejos de los reflectores, de la controversia, del paladar popular y del reconocimiento correcto. Nunca te olvidaré, ADET querido.
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