Hernán Carrasco Vivanco, el maestro centenario, fue un referente para generaciones de futbolistas a la vez que fue un severo crítico de las distintas dirigencias que guiaron y guían los destinos del fútbol salvadoreño.
Su defensa a los jugadores y sus críticas a los federativos vienen de los años 70, cuando la comisión de la Federación encabezada por Mario Guerrero quería bajar del avión rumbo al Mundial de México al portero titular, la Araña Magaña y mandó a concentrar al equipo a un motel en vez de un hotel, una irrespetuosidad que va mucho más allá de una “m” de diferencia.
Se viene el gran homenaje por los 100 años de Hernán Carrasco Vivanco
Así fue El Salvador al Mundial del 70, así siguieron los desatinos dirigenciales hasta el día de la fecha.
Será por eso que sus herederos -autodenominados ‘hijos del fútbol de Don Hernán- tomaron la batuta y se organizaron para celebrarle los 100 años al docente quizás más grande que haya tenido el fútbol salvadoreño y rendirle el homenaje merecido, en un acto tan sencillo como simbólico que se realizará el jueves por la mañana en el Centro Español. Y quizás por eso también ya no sorprende que la Federación Salvadoreña de Fútbol no formará parte de ese homenaje.
Una delegación de los organizadores del homenaje, encabezada por Ramón Fagoaga, se reunió con la Secretaria de la Comisión Regularizadora, Margarita Echeverría, y se encontraron con esta respuesta: “No tenemos dinero”. No iban a buscar dinero, explicó Fagoaga, sino el respaldo oficial para un técnico que es una eminencia en El Salvador y leyenda viviente del deporte nacional.
Gestos que actualizan una parábola, la del Maestro Carrasco Vivanco, que viene de desde los años 70…