Por un lado, un Águila líder -con un partido menos- y con récord de victorias seguidas en la Primera División. Por el otro, un FAS que cerró con dos triunfos en nuestra liga, la locura -antirreglamentaria- de jugar 4 partidos oficiales en apenas 7 días.
Marcha incontrastable en el torneo local que se contrapone al fracaso internacional de estos dos equipos (no hablemos del Jocoro, goleado en todas sus presentaciones).
FAS le arruinó la fiesta a Firpo
El contraste marcado con la pésima participación de ambos equipos en la Copa Centroamericana, habla a las claras de una realidad que duele: la poca competencia -y exigencia- interna también es una de las razones del fracaso de los equipos salvadoreños en las copas internacionales.
La peor participación de la historia en una copa regional de los equipos salvadoreños también tiene que ver con una logística y planificación que no se termina de entender bien.
En ambos equipos llegan refuerzos una vez que ya están eliminados de la Copa Centroamericana, un evento que FAS inició sin extranjeros -después de anunciarlos con bombos y platillos- y que se fueron sumando con el correr de las semanas. Demasiada ventaja donde, quedó visto, no hay lugar para este tipo de handicap y donde los rivales no suelen perdonar como en el torneo doméstico.
Ojalá el golpazo que se pegaron FAS y Águila en la Copa Centroamericana sirva para no cometer los mismos errores en el futuro, una frase que de tan repetida, alguna vez debería ser real…