La NBA está abrazando la era de Victor Wembanyama, incluyendo a los Spurs de San entre los diez equipos que protagonizarán el tan esperado día de Navidad, el día más importante del calendario. Además, se han programado 20 juegos adicionales del fenómeno francés de 7 pies y 4 pulgadas en transmisiones de televisión nacional.
Los Spurs, a su vez, han entrado de lleno en esta nueva era. Durante la primera temporada de Wembanyama, adoptaron un enfoque experimental, intentando transformar a Jeremy Sochan en un base armador en un equipo lleno de prospectos. Sin embargo, pronto descubrieron que quizás deberían rodear a uno de los prospectos más prometedores en la historia de la liga con un liderazgo más veterano, especialmente en la posición de base armador. Así que ficharon al mejor base armador de su generación.
Aunque Chris Paul cumplirá 40 años al final de esta temporada, su impacto sigue siendo notable. Solo tres jugadores: Tyrese Haliburton, Luka Dončić y Nikola Jokić, promediaron más asistencias por cada 36 minutos jugados que Chris Paul desde el banquillo de los Warriors de Golden State. El 12 veces All-Star ya ha demostrado en
Oklahoma City y en Phoenix su habilidad para guiar a equipos jóvenes hacia la relevancia de los playoffs, y ahora tiene a su disposición al prodigio Víctor Wembanyama.
El jugador de 20 años puede ser letal desde cualquier lugar de la cancha, especialmente si perfecciona su tiro de tres puntos. Chris Paul, por su parte, tiene la capacidad de encontrarlo en cualquier parte y ángulo de la cancha, lo que promete ser un desafío interesante para cada uno de sus rivales de la NBA. La posible asociación de pick-and-roll entre un base armador de calibre Salón de la Fama y un talento como Wembanyama, con una ventaja física y técnica incomparable, será un espectáculo que pocos podrán detener.
Wembanyama ya ha demostrado ser la fuerza defensiva más dominante de la liga. En el último mes de la temporada pasada, promedió 24.1 puntos, 12.1 rebotes, 5.5 asistencias y 4.4 tapones en solo 33.1 minutos por juego, todo mientras mejoraba su eficiencia en tiros de campo (44.9%) y triples (30.1%). Las posibilidades son
aterradoras cuando se considera lo que puede lograr una vez que aumente su consistencia y precisión.
Un anticipo de su capacidad quedó claro en los Juegos Olímpicos, donde Wembanyama, sin demasiada ayuda, mantuvo a Francia competitiva en la final por la medalla de oro contra los Estados Unidos, una de las mayores colecciones de talento en la historia del básquetbol. Si puede mantener ese nivel de juego, los Spurs tendrán
una oportunidad real de competir y ganar cada noche.
San Antonio también cuenta con un elenco talentoso de jóvenes como Devin Vassell, Keldon Johnson y Sochan, todos ellos capaces de causar un impacto en ambos lados de la cancha. A ellos se suma Stephon Castle, la cuarta selección del Draft de la NBA, quien llevó a la Universidad de Connecticut a su segundo título consecutivo de la
NCAA. Este núcleo joven tan versátil puede generar oportunidades tanto para ellos como para sus compañeros, y defender múltiples posiciones.
Además, los Spurs confían en que Harrison Barnes, quien se ha convertido en un veterano sólido tras su paso por los Kings de Sacramento, aportará estabilidad y profesionalismo en las posiciones exteriores, al igual que lo hará Chris Paul en la posición de base armador. Harrison Barnes, miembro de la histórica "Alineación de la Muerte" de aquel inolvidable equipo de los Warriors de Golden State, tiene un 37.9% de efectividad en triples a lo largo de sus 12 temporadas en la NBA, una marca que ha mantenido con notable consistencia.
¿Será suficiente todo esto para que los Spurs hagan ruido en la congestionada Conferencia del Oeste? Mucho dependerá de que tan preparado esté Wembanyama para tomar el control y ser el centro de atención de no solo su equipo, sino de toda una liga a nivel global. Aunque apenas ha pasado un año desde su llegada a la NBA,
cuando Wembanyama compartió cancha con un base armador competente la temporada pasada, los Spurs superaron a sus rivales por 5.2 puntos por cada 100 posesiones, un promedio superior al de los Knicks de Nueva York, que lograron sumar 50 victorias la temporada pasada.
Con Chris Paul, Harrison Barnes y Stephon Castle sumándose a la ecuación, tal vez estos Spurs de San Antonio no solo puedan alcanzar los playoffs, sino también iniciar el camino hacia una nueva dinastía bajo el liderazgo y dominio de Victor Wembanyama.