a Misión Imposible de la Selecta en Estados Unidos suma hoy el capítulo Orlando. El seleccionado de Hugo Pérez va contra el favorito máximo de Concacaf para quedarse con la Liga de Naciones y la premisa será ir contra la historia y puntuar en suelo estadounidense, en un partido decisivo para entrar -o no- en el final four.
El único partido que la Selección de El Salvador ha jugado este año, el amistoso contra Honduras, ha dejado brisas refrescantes de buenas sensaciones. El nivel mostrado por Enrico Hernández es una de ellas. Volvió aquel jugador incisivo, encarador, comprometido, al punto de que todos los ataques nacionales parecían tener la obligación de pasar por sus pies.
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También fue una grata sorpresa el debut de Leonardo Menjívar, el jugador de Chalate que venía pidiendo pista: mostró atrevimiento y determinación sin pesarle su primer juego de azul. Más allá del autogol, también fue destacado el trabajo de Melvin Cartagena, Tomás Romero cumplió y mostraron encare y verticalidad Jairo y Christian Gil. Su hermano Bryan tendrá al fin el chance de debutar con la Selecta, después de un pedido que lleva casi dos años.
Veremos cuánto puede aportar de su presente en Colombia, una liga muy superior a la salvadoreña. Del tercer hermano, Mayer, también hay concretas esperanzas para que se eleve el nivel azul.
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“Tenemos que hacer algo que para muchos es imposible: venir a Estados Unidos y ganar”, dijo Hugo Pérez, conocedor del fútbol del norte. Aunque enfrente estarán jugadores de calibre mundial, la Selecta puede dar otra muestra de mejoría en el mejor escenario.