Pasó la doble fecha FIFA ante clubes como rivales y los primeros esbozos de la nueva Selección del Bolillo Gómez. Se dijo: Nunca es aconsejable cambiar en medio de eliminatorias y si se lo hace, lo más indicado es con entrenadores que conozcan el medio y el fútbol salvadoreño, por el poco tiempo para armar una nueva estructura. Pero el ciclo Bolillo ya está en marcha y se pueden sacar conclusiones de estos primeros partidos.
Lo primero que hay que decir es que lo principal fue que el entrenador y sus asistentes conocieran a sus jugadores en el campo de juego. Así, una doble fecha que debía servir para aceitar juego, variables y sistemas, por las circunstancias terminó siendo apenas de conocimiento de los convocados. Y en ese sentido, lo más relevante se vio con dos legionarios: Nathan Ordaz en el primer partido (¿por qué no jugó el segundo si era fecha FIFA?) y Enrico Dueñas en el Mágico. Los más destacados junto a "los locales" Jairo y Mario.
"Bastante mejor que en Houston", fans en la Selecta
Leve mejoría de un partido al otro, con distintos actores. El primer juego en Houston fue muy flojo, sobre todo por la ineficacia a la hora de atacar sin encontrar nunca volumen de juego para acercar peligro al área local. Casi no hubo remates a marco. En casa, tras un flojo primer tiempo donde se abusó demasiado del pelotazo, se mejoró con los ingresos de los relevos, sobre todo de Dueñas, quien le imprimió una dinámica distinta al estático ataque nacional.
Los silbidos en el primer tiempo en el Mágico, que ni la banda musical pudo aplacar, se transformaron en aplausos cuando en la segunda mitad, Enrico metió un centro rasante y preciso que Emerson Mauricio conectó con todo el oficio de lo que es: un gran 9 goleador. Junto con el de portero, el puesto de "delantero centro" es el lugar mejor cubierto de la Selecta si uno piensa que allí están Emerson Mauricio, Styven Vásquez y sobre todo Brayan Gil, jugador con jerarquía internacional que ayer hizo primer gol en Rusia.
En el primer juego casi no se realizaron variantes (apenas ingresó Francis Castillo en el inicio del ST y Harold Osorio promediando la etapa, el resto jugó unos pocos minutos). Por eso sorprendió que el Bolillo declarara que él había desarmado el equipo en la segunda mitad. Todo lo contrario fue en el sábado en San Salvador, cuando el equipo de la segunda mitad fue totalmente distinto al apático de la primera.
Otra vez, buen partido de Jairo, un gran Mario en el arco con una tapada descomunal en un tiro libre. En el debe, otra vez, Harold Osorio y Santos Ortiz, con las ganas de ver más minutos en cancha al Machito Menjívar y Rafael Tejada. Pasaron los dos juegos iniciales del Bolillo-Panzer con derrota y empate ante clubes y la certeza de que falta muchísimo para alcanzar un nivel apropiado para luchar por un lugar en el próximo Mundial.
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