El italiano Walter Mazzarri no ha conseguido reconducir el terrible inicio de su predecesor, el francés Rudi García, al que sustituyó en noviembre, y el Nápoles ejecutó el segundo cambio de entrenador de la temporada, a dos días de recibir al Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones.
La temporada de Walter Mazzarri pendía de un hilo que fue cortado este lunes. El reciente empate ante el Génova (1-1), cosechado con un gol del belga Cyril Ngonge en el último minuto, fue el detonante para que el italiano Aurelio De Laurentiis, presidente del club, volviera a pensar seriamente en un cambio de entrenador que podría hacerse oficial este mismo lunes, según informaron los medios locales.
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Pero su reemplazo llegó a los minutos, cuando el italiano Francesco Calzona, seleccionador de Eslovaquia desde 2022 que consiguió recientemente la clasificación para la próxima Eurocopa, fue confirmado como el relevo de Mazzarri.
El entrenador formó parte del cuerpo técnico de los italianos Maurizio Sarri y Luciano Spalletti durante sus respectivas etapas en el Nápoles, por lo que conoce la dinámica del club. De Laurentiis habría contactado con la Federación Eslovaca de Fútbol para pedir que Calzona aceptara el rol de entrenador de ambos combinados hasta final de temporada.
Calzona tendrá un día de entrenamiento antes de enfrentarse al Barcelona en el trascendental duelo de octavos de final ante el Barcelona en el Estadio Diego Armando Maradona de este miércoles.
Una situación que llega tras los pobres resultados del técnico, que no mejoran los de García: en 17 partidos disputados ha ganado solo 6, empatado 3 y perdido 8, lo que colocan al equipo noveno de la Serie A, a 5 puntos de los puestos europeos y a 9 de la 'Champions'.
Entre las derrotas, además, se encuentran una eliminación humillante en Copa de Italia ante el Frosinone (0-4), la final de la Supercopa de Italia y las del campeonato doméstico ante el Inter, 'Juve', Roma y Milan, su competencia.
La crisis de identidad que atraviesa el combinado 'partenopeo' desde la marcha del italiano Luciano Spalletti, actual seleccionador de Italia que logró el histórico 'Scudetto' de la campaña pasada, está pasando factura en Nápoles.