Club Deportivo FAS volvió a celebrar una victoria, la primera en el estadio Quiteño en este torneo. El equipo tigrillo sudó y sufrió para vencer a Platense, 2-0, con el que llegó a siete puntos, con el que se ubica en el tercer puesto y queda a tres puntos de los líderes: Alianza y Águila.
Los tigrillos regresaron al Quiteño, después de un triunfo y una derrota como visitante, esta contra Águila el domingo anterior. Previo a este partido sumaba cuatro puntos, de nueve, y la afición no estaba contenta. Eso se notó desde los alrededores del estadio santaneco, donde en otras ocasiones el número de aficionados tigrillos abarrotaban las calles.
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El escenario en los graderíos terminó siendo regular y era una medida de presión hacia el equipo, que presentó cuatro variantes en su once titular y con un esquema llamativo 4-2-3-1, que tuvo en la media a Camilo Salazar, Kevin Reyes y Wilson Gómez, tres laterales que se turnaban para ubicarse en el centro.
Con este el equipo tenía velocidad en las transiciones, que parecían letal en los contraataques, pero el mexicano Guillermo Madrigal no estuvo fino, como delantero centro, y se escaparon algunas buenas posibilidades para haberse ido arriba en el marcador.
En el primer tiempo, FAS vino de más a menos con sus llegadas, que solo hacían presión. Platense fue más constante sobre la meta local, con las que inquietó con las llegadas por la banda derecha, donde Melvin Alfaro desbordó y metió algunas centralizaciones.
El equipo terminó siendo mejor, con las ocasiones más claras para anotar, en el primer tiempo. Primero con un remate de Andrés Hernández (25’), que exigió a Carabantes. Luego Carlos Anzora (39’), dentro del área, mandó un disparo sobre la portería.
Luego, en un desborde de Hernández (40’), no encontró a Rosas, quien llegaba por el centro, y la pelota y se fue por un costado. En tiempo de compensación, Anzora (45+3’) probó desde la mediacancha y casi sorprende a Carabantes, quien estaba salido. Al descanso, Platense se fue más motivado y los tigrillos abucheados y hasta insultados por sus aficionados.
En el segundo tiempo, FAS salió con las revoluciones alzadas. Desde el primer minuto de esta parte, el equipo presionó la portería gallera y estuvo cerca de convertir el primer gol, pero no tenían serenidad para definir.
Platense se mostró desconcertado y durante varios minutos cayó en un desorden táctico, en el que se defendió como podía. No reaccionaba y solo “apretaba dientes” ante las oportunidades perdidas de Salazar y Blackburn, las cuales terminaron a un costado de la meta.
Fue hasta que un tiro libre de Kevin Reyes (73’), se convirtió en centro, Domínguez prolongó de cabeza y definido, de la misma forma por Ibsen Castro, quien diez minutos antes había llegado a la cancha.
Un tanto que lapidó a los viroleños, quienes ya no pudieron reaccionar y terminaron sufriendo el segundo, con un cabezazo de Blackburn, quien prácticamente se encontró la pelota y hunde más a los galleros, que siguen sin ganar en el torneo.