En el fútbol profesional de élite es muy extraño que un equipo dispute una primera división tras haber adquirido en venta o cesión un cupo para jugarla.
Sin embargo, en el balompié de El Salvador eso es muy común. Tanto que a nadie extraña en estos días dicha maniobra.
En la Liga Mayor de futbol (LMF) es algo muy recurrente (la venta o cesión) esto debido a los constantes problemas económicos en los que se ven cantidad de equipos a lo largo de los años.
Es duro, pero en la Primera permanecen los equipos que pueden pagar las planillas... no hablemos sobre si tienen grandes proyectos de infraestructura o crecimiento con metas muy ambiciosas.
El fútbol en El Salvador es para el que puede estar con las finanzas al día (sobre todo previo a cada inscripción de torneo).
En CANCHA repasamos las ventas o cesiones de categoría de la última década para la Primera División (2015-2024). El fenómeno es mucho más añejo, pero en esta ocasión traemos a cuenta estos casos más recientes.
Hace 10 años el Destroyer lograba el ascenso a la Liga Mayor, algo que muchos porteños celebraron con algarabía. Lo que no sabían, es que ese júbilo les iba a durar muy poco.
Días después de la gesta, el equipo del Puerto de La Libertad vendía su cupo al Sonsonate FC. El departamento de La Libertad "perdía la chance" de contar con tres equipos en Primera. Para muchos imperdonable.
En 2016 Juventud Independiente estando en Primera en toda regla, dio paso a Luis Ángel Firpo. Lo más insólito es que lo hizo antes de iniciar el Clausura 2016, por lo que el equipo pampero no podía llamarse plenamente como tal.
Así que en dicho torneo tuvimos compitiendo a "Juventud Independiente/Firpo" por la Liga Mayor. Así había que escribirlo para consignar jornada a jornada, no es broma.
El resto de los mencionados aquí hizo el movimiento de un Torneo Clausura a un Torneo Apertura, para evitar armar provisionalmente esos nombres tan extraños para un equipo.
En 2019 Audaz dio su categoría al Independiente, la cuestión quedaba al menos entre vicentinos y sin mayor drama. Poco le duró la "audacia" al equipo de Apastepeque.
También en el mismo año, 2019, Pasaquina daría su cupo al Once Deportivo; equipo que tuvo que inscribirse con dicho nombre porque hacerlo bajo la denominación de Once Municipal le suponía muchísimo gasto por deudas.
Para 2020 la costumbre continuaba y El Vencedor dejaba su espacio en Liga Mayor al Atlético Marte, un grande muy venido a menos. Cuatro años le duró apenas la ilusión de estar en LMF a los marcianos.
En 2023 Marte, habiendo desperdiciado su estancia en Primera, dio paso entonces al Limeño; que ni amagaba en ese entonces con volver a Primera por la vía deportiva.
Como actualización de este artículo, dejamos en evidencia que finalmente Titán no pudo adquirir la categoría de Jocoro, por lo que no hubo este año dicha maniobra.
Siete ventas/cesiones en los últimos diez años. Cosa que en otros lares, sin ir muy lejos, no se da ni por casualidad.
Todo un síntoma de tiempos muy difíciles por los que atraviesa la Primera. Pero si eso le ocurre a la máxima categoría, la situación se agrava mucho más cuando miramos hacia las malogradas y decadentes Segunda o Tercera. Un declive.