Tom Henning Ovrebo, el árbitro del 'Iniestazo' para unos y el 'escándalo de Stamford Bridge' para otros, admitió que debería haber pitado al menos un penalti a favor del Chelsea en el encuentro que clasificó al Barcelona para la final de la Champions en 2009.
El colegiado noruego habló con el "Daily Mail" sobre aquella noche, que le ha dado una funesta fama entre los aficionados del Chelsea, en el día en el que se cumplen trece años de aquel encuentro.
"No creo que los aficionados del Chelsea tengan razón cuando dicen que debería haber habido cuatro o cinco penaltis, pero creo que todo el mundo en el fútbol que conozca las reglas puede decir que se debería haber pitado al menos uno", dijo Ovrebo.
Aquella noche, el Chelsea llegó a reclamar hasta cinco penaltis al árbitro noruego, dos de ellos bastante claros en los últimos minutos, con sendas manos de Gerard Piqué y Samuel Eto'o. Sin embargo, Ovrebo no señaló nada y el Barcelona pasó a la final tras un golazo de Andrés Iniesta en los últimos minutos. La ida terminó 0-0 y ese tanto de Iniesta permitió a los blaugrana igualar en Stamford Bridge el 1-0 de Michael Essien y alcanzar la final de Roma contra el Manchester United.
"Si aquella noche hubiera tenido el VAR, algunas de mis decisiones hubieran sido diferentes, pero no puedo estar pensando siempre en mi actuación, porque creo que lo hice lo mejor que pude. Pude aprender de ello y eso creo que fue lo más importante. No puedo estar arrepintiéndome de mis decisiones", explicó el noruego.
Ovrebo se retiró en 2013 del arbitraje profesional y actualmente ejerce como psicólogo en una universidad noruega.