La Selección Nacional de fútbol de El Salvador sorprendió a propios y extraños al empatar sin goles contra el mediático Inter Miami CF.
Muchos siguen sorprendidos aún, ya que en los pronósticos de los fans figuraba no solo una victoria, sino también una goleada en favor del Inter Miami. Nada más lejos de la realidad.
Mario González fue el jugador más destacado, pero hay mucho más que el portero para analizar a la Azul ante el Inter.
Para quienes gustan de los detalles, hubo unos cuantos que explican en parte la igualdad definitiva del compromiso conocido también en el mundo de las estadísticas como "Amistoso Híbrido"; por el enfrentamiento entre un club y una selección.
Hubo una variante inusual en la Selecta que brindó una imagen distinta sobre el terreno de juego.
El Salvador logró cambiar durante el juego la formación de su última línea, una en donde priorizó lógicamente el corte de circuitos y sociedades al Inter Miami.
La Selecta en cantidad de pasajes en donde no tuvo el balón y necesitó resistir, jugó con línea de cinco en el fondo.
Los carrileros hicieron más de laterales en esa nutrida formación, hablamos de Bryan Tamacas por derecha y Diego Flores por izquierda.
De hecho, en un par de ocasiones pese a tener la Selecta cinco en el fondo, Messi logró ver espacios y acertó dando con Alba o Cremaschi a espaldas de Tamacas.
Al centro de la zaga predominó una línea de tres compuesta por Rudy Clavel, Julio Sibrián y Jorge Cruz, quienes sufrieron pero lograron resolver en tanto pudieron.
Cuando Tamacas o Flores se descolgaban El Salvador marcaba una línea de cuatro al fondo.
Si Tamacas subía, Flores se quedaba y Rudy Clavel hacía de lateral derecho. Si Flores subía, Cruz quedaba como lateral izquierdo para mantener la línea de cuatro.
Por la calidad del rival y presencia, poco los pudimos ver bien avanzados de forma simultánea a los carrileros; el respeto prevaleció en aras de mantener el orden y el cero en la meta.
En el medio hubo línea de tres con Cristian Martínez, Melvin Cartagena y Darwin Cerén.
Este último fue quien tuvo más libertades de movimiento hacia el frente, Cristian estuvo más contenido y Cartagena en definitiva se dedicó más a la marca y salidas en corto.
Con dicha línea de volantes se tuvo un mediocampo afinado en labores defensivas, de contención y "raspado", pero aportando muy poco en ataque.
Algún pase largo o a ras de césped entre líneas y no mucho más por parte de los volantes, ninguno con la capacidad de rematar desde larga distancia o la habilidad de quitarse a uno o dos rivales. Ahí estuvimos muy limitados.
Pero mucho más escasos estuvimos arriba, con un Javier Ferman recibiendo una auténtica iniciación "bajo fuego" teniendo que enfrentar a Avilés, Yedlin o Gressel. El jugador oriental les ganó muy poco.
Finalmente el delantero Nelson Bonilla tuvo el suficiente oficio para lograr pivotar y buscar retener el balón en algunas ocasiones para que la Selecta avanzara en bloque.
Sin duda, el aporte más significativo del jugador radicado en Tailandia fue una habilitación a Darwin Cerén, quien con toda su experiencia fue incapaz de tirar a marco estando mano a mano frente al arquero Carlos Dos Santos.
Pese al esfuerzo, Bonilla por sí mismo ofreció lo que estamos acostumbrados contra equipos superiores, bastante más garra que acierto de cara al arco. Lo usual.
La Selecta se movió casi todo el juego con un 5-3-2 que pasaba a 4-4-2 ó un 4-5-1 durante el primer tiempo.
Con las sustituciones las formaciones se mantuvieron y en el complemento la Selecta, cuando el Inter Miami CF se quedó con diez en cancha por un tema de lesión e indisponibilidad de futbolistas de campo, finalmente logró pararse algunas veces con un 3-5-2.
Es decir, Tereso Benítez (quien reemplazó a Tamacas por lesión), logró junto a Flores avanzar en simultáneo al menos en nimias ocasiones en donde I. Miami tuvo que replegarse en su totalidad.
Los ingresos de Amando Moreno y Leo Menjívar aportaron frescura -y bastante más inventiva- en la elaboración, situación que empezó a notar Styven Vásquez quien ingresó de cambio antes que el par mencionado.
Vásquez por cierto, con menos experiencia que Bonilla, logró estar más cerca de anotar de no ser por el travesaño en los últimos minutos.
En síntesis, como es usual, todo entrenador quien llega a la Selecta empieza a ofrecer un equipo que en labores defensivas siempre presenta mucho más que en la elaboración.
El tiempo dirá si Dóniga logra que los seleccionados puedan jugar mejor en ataque al margen del rival.
El pragmatismo y una defensa aplicada es lo que ya muchos entrenadores con paso por la Selecta lograron dedicar en diversidad de procesos. Por ahí anduvieron siempre los acostumbrados "buenos comienzos".
A ver si en el futuro la Selección Nacional aspira a manejar más variantes para atacar o nos seguiremos quedando cortos, como prácticamente ocurrió en el presente siglo. "Esto empieza", pero a ver qué tanto se avanza después
El examen ante Inter Miami, aprobado.