Tomás Liam Romero es el primer salvadoreño quien jugará en el equipo principal del New York City FC de los Estados Unidos.
Romero afrontará ya su tercer reto en la MLS luego de jugar para LAFC y Toronto FC, donde en su momento fue dirigido por el entrenador Bob Bradley.
A propósito de Romero ¿cuántos futbolistas han jugado profesionalmente en New York? hay una lista para refrescar la memoria y tener presente que El Salvador no ha sido ajeno a "La Gran Manzana".
Alfredo Pacheco. El otrora defensor y stopper de la Selecta disputó varios juegos con el New York Red Bulls, el primer equipo neoyorquino en la historia de la MLS. Ahí se dedicó esencialmente a ser lateral izquierdo, ya que aún nadie se animaba a jugar con línea de tres en el fondo para ese entonces. Pacheco hizo lo propio en NY aunque eso solo fuera por una temporada. Sigue siendo el único salvadoreño en jugar para el primer equipo de los toros rojos.
Marvin Iraheta. El primer salvadoreño en la historia en jugar para el New York Cosmos. Iraheta fue un volante defensivo quien estuvo desde las divisiones menores del famoso equipo. Un día que nunca olvidará el cuscatleco fue cuando disputó en juego amistoso contra el Manchester United en Old Trafford para la despedida del legendario mediocampista Paul Scholes, quien diría adiós pero luego regresaría para un breve periodo a la acción.
Eric Calvillo. El intermitente volante Azul y Blanco estuvo en NY Cosmos en 2016 y 2017. Militar en dicho equipo le abrió las puertas nada menos que para jugar luego en San José Earthquakes, donde apenas fue tomado en cuenta durante varios años con préstamos a otros equipos en el medio. Calvillo a sus 26 años se mantiene en USL y no parece que un día pueda retornar a MLS, no tiene las condiciones individuales para lograrlo.
Andrés Flores. El mediocampista y extremo salvadoreño gozó de una gran etapa en NY Cosmos de la mano de Giovanni Savarese, quien más tarde se lo llevó a Portland Timbers en MLS. El trabajo silencioso, disciplinado y sacrificado de Flores fue bien valorado y reconocido por el entrenador venezolano. Flores jugó a la par de Raúl González Blanco y Marcos Senna, días que jamás olvidará en "La Gran Manzana". Por mucho, el mejor jugador salvadoreño en la historia del equipo. Clase total.
Richard Menjívar. Otro volante de marca como Marvin Iraheta y de algunas colaboraciones en ataque. Menjívar llegó al Cosmos con gran expectativa ya que se trataba de un futbolista de afinadas cualidades en defensa y con gol. Sin embargo en NY, Richard solo pudo jugar una temporada y poco pudo mostrarse; tuvo dura competencia y fue muy suplente. A partir de ahí comenzó su declive, uno que se extendió luego al desconocido Penn FC y más tarde en la Liga Mayor de El Salvador como cereza al pastel. Con 31 años optó por el retiro.
Irvin Herrera. El delantero estuvo una sola temporada en el Cosmos y no pudo asentarse como titular. Llegó a New York con gran cartel de goleador pero quedó a deber. Apenas dos tantos en 16 partidos hizo que su etapa en el fútbol de los Estados Unidos tuviera su fin con dicho equipo. Nunca más volvió a jugar en el país norteamericano tras estar en Cosmos. Ariete de gran físico pero aquejado por las lesiones. Por ahora se desconoce si está inactivo o retirado a sus 32 años de edad.
Junior Burgos. El extremo cuscatleco tuvo un paso para el total olvido en NY, ahí jugó más con las reservas del Cosmos que con el primer equipo para que te hagas una idea. A Burgos ya le precedía una mediana reputación en la extinta NASL pero en NY simplemente no tuvo cabida debido a las lesiones y un muy bajo rendimiento. Apenas estuvo una temporada y se puede considerar como la antítesis de Andrés Flores en dicho club. Se retiró con apenas 33 años de edad tras un marcado bajón futbolístico del que nunca se recuperó.
Tomás Romero. El único portero de la lista ha sido fichado por el NY City FC del City Group y buscará consolidarse en 2024 de una vez por todas. Llega al equipo celeste para pelear por la titularidad con el mexicano-estadounidense Luis Barraza. Romero quiere romper moldes y finalmente ser un fijo indisctuble, pero para ello, tendrá que trabajar muy duro y contar con una dosis de siempre necesaria "fortuna". Sin duda, todo un gran reto para el guardameta salvadoreño tras apenas jugar con Toronto FC el año pasado.