Alejandra Cruz, a sus 27 años, ha tenido una vida con múltiples momentos emocionantes, ha sido locutora radial, actriz de doblaje, es licenciada en Relaciones Internacionales y ahora su trabajo la lleva a recorrer el mundo, por él reside en Qatar desde hace poco más de dos años y ahora disfruta una experiencia única, la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.
“Es una bendición. Yo desde pequeña he sido una chica que me he puesto muchas metas y gracias a Dios he cumplido la mayoría de mis sueños, mi carrera es Relaciones Internacionales, porque me gusta compartir con personas de otros países, ahora tengo la oportunidad de vivir en Qatar, estar en un Mundial es genial”, explica desde Doha a Cancha.
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En cuanto al cambio de perfil que ha tenido la ciudad, fue clara: “Me gusta mucho vivir en Qatar, pero antes Doha, la capital, era una ciudad muy tranquila, callada, poca gente, porque en verano es muy caliente y la gente no sale a caminar. Qatar es uno de los países más seguros del mundo, pero es demasiado pacífico todos los días, pero con el Mundial es otra vibra diferente, hay alegría, ver a la gente cantando, festejando, es otra ciudad hoy, con más color, eso me ha gustado mucho”.
Qatar es un país que apenas cuenta con un 20 por ciento de ciudadanos nativos, sin embargo, los latinos tampoco han sido una mayoría. “Los latinos éramos muy poquitos, somos hasta raros y exóticos aquí, cuando alguien se da cuenta que sos de El Salvador preguntan por el país, pero ahora hasta extraño hablar en español”, aunque dice que ha aumentado hasta tres veces la cantidad de latinos con los partidos del Mundial.
Vivencia única
Alejandra asegura no ser una fanática del fútbol, pero en su hogar nunca ha faltado la pasión, especialmente por su papá. “Cuando juega El Salvador lo apoyo, siempre miraba algunos partidos por mi papá, que él ama el fútbol, miraba partidos del Mundial, llenábamos los álbumes, siempre que hay eliminatorias con El Salvador, nos decepcionamos que no vamos a los Mundiales, pero no me imaginaba vivir esta experiencia, es increíble y trato la manera de mostrar a todos los que me siguen en redes sociales (sus usuarios en Instagram y TikTok son @alejandracruz.95) lo bonito de esta experiencia”, cuenta.
Es más, hace una revelación sobre el equipo de sus simpatías en el país, “en el Mundial estoy feliz con que cualquier equipo de Latinoamérica gane, aunque en El Salvador nunca pude ir a un partido de fútbol, mi papá es super firpense, así que si me dices de qué equipo soy en El Salvador, soy del Firpo por mi papá”, dice.
El hecho que en Qatar convivan tantas culturas, en este Mundial esa experiencia se magnificó, es algo que se esperaba, desde la perspectiva de Alejandra, sin embargo, siempre debe privar el respeto por la cultura qatarí, como se venía pidiendo desde la previa del evento, algo que no quita el disfrute de la cita.
También asegura que aunque Qatar es una monarquía y tiene mucha base del corán en su día a día, destaca su seguridad: “incluso como mujer me siento segura, se que puedo caminar de noche y no me pasará nada, nunca me he sentido restringida en cuanto a la vestimenta, aunque sí hay que seguir las reglas”.
“Creo que los latinos somos los que abrimos y dimos la confianza de hacer estas cosas en el país más pacífico del mundo. Este es un mensaje, porque en el mundo hay tantos conflictos y guerras, a veces son conflictos entre gobiernos, la gente no tiene la culpa y es la que sufre, creo que es un mensaje que todos somos un mismo planeta, que podemos convivir con esas diferencias en respeto y armonía”, reflexiona.
Sobre el país, el que conoce a la perfección, con su transformación en los años recientes, explica: “los estadios son super modernos, el metro fue destinado para llegar a todos los estadios, es muy organizado, limpio. Qatar es un país que le ha puesto mucha inversión, porque es un país nuevo, prácticamente”.
Alejandra, en esta cita mundialista, ha coincidido con comunicadores, excompañeros de trabajo e incluso el mexicano Facundo, con quien participa en uno de sus videos, además de ir a un par de juegos, incluso, aguarda por asistir a la final del próximo 18 de diciembre en Lusail, poniendo un toque salvadoreño a la gran competencia del mundo.
“Siempre que puedo muestro los colores de mi país, hay pocas personas que conocen a El Salvador, cuando ven la bandera se sienten intrigados, curiosos, de dónde es la bandera, les explico que el país está en Centroamérica, me piden fotos, es una bendición que la tendré por siempre en mi memoria y la contaré a mis generaciones, aunque vivo desde 2019 y he vivido cómo ha evolucionado el país”, cierra su relato.