Rubén De la Barrera, seleccionador nacional, habló tras los juegos que El Salvador empató contra Curazao durante la Fecha FIFA en El Caribe.
Aquí recogemos sus palabras:
"Dos partidos bien diferenciados, seguramente también diferenciada la primera parte del primer partido a la segunda".
"Un primer tiempo donde nos costó, entramos imprecisos, poco seguros, poco competitivos en definitiva".
"Un segundo periodo donde dimos un paso al frente, gestionamos mejor el espacio a nivel defensivo y por ahí fuimos creciendo con balón".
"Ahora sí, muy lejos de lo que se vio en el segundo partido".
"En el segundo partido vimos, probablemente, y en su globalidad, y con todo lo bueno y lo menos bueno, que se pudo ver, pues una versión más cerca de lo que queremos".
"Equipo dinámico, equipo corredor, ritmo, equipo que defiende bien, equipo que contrataca bien y sobre todo, equipo con personalidad, con jerarquía y protagonismo".
"Hemos llegado durante mucha parte de los momentos a Curazao a vivir en su propio medio campo, a jugar desde ahí, y por ahí fuimos capaces de generar ocasiones de gol, situaciones de progresión".
"Reaccionarnos y activarnos bien tras la pérdida, y evitar que un equipo como ellos, que con pies y piernas nos pudiesen contratacar".
"Concedimos la opción del penal, la opción del disparo, en segunda parte desde fuera del área. En definitiva, sensaciones positivas, más allá del debut de la gente".
"El rendimiento que nos ofrece la gente, pues que los jugadores que habitualmente nos han acompañado en estos últimos procesos y a su vez pues los chicos que se han incorporado y que por ahí nos han dejado muy buenas sensaciones".
"Más allá del cambio generacional, pues la inclusión de chicos que sí, que son jóvenes pero, lejos de lo que indica su edad, pues han demostrado una madurez, y un saber estar en dos partidos fuera de casa, sobre todo el segundo, pues realmente interesantes".
"Piernas, jerarquía, duelo, tranquilidad... en definitiva satisfecho. Y a su vez, en cambio, lo contrario, por ahí también, presión alta, mantener esos ritmos en los acosos, esas vueltas, continuidad con balón, poder atacar el espacio, a la espalda de la última línea sin él, calma cuando la jugada lo requería..."
"Es decir, son varias las cosas que me dejan contento, sabiendo de que lógicamente estamos muy, muy lejos de lo que yo pretendo poder como entrenador".