El Real Madrid inicia ante el Leganés, en el estadio Santiago Bernabéu, antes de medirse en LaLiga a Valencia, Alavés, Athletic Club, Getafe y Celta, la caza del líder. Un Barcelona que toma tres puntos de ventaja, al que se medirá en un clásico con tintes decisivos en la trigésimo quinta jornada.
Cerradas dos semanas de parón, de un respiro necesario para el Real Madrid, vivo en todas las competiciones grandes tras un inicio de 2025 de auténtica locura -22 partidos en 72 días-, el equipo de Carlo Ancelotti regresa a LaLiga en un nuevo escenario. El cómodo triunfo del Barcelona ante Osasuna, en partido aplazado, deja una desventaja de tres puntos junto a la goleada recibida en el clásico del Bernabéu que reduce al máximo el margen de error.
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Diez jornadas por jugarse en la recta final de la temporada, condicionada para Real Madrid y Barcelona por su progresión en la Liga de Campeones, con los de Ancelotti enfocando al Leganés, pero también pensando en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey del martes próximo ante la Real Sociedad, y con el Arsenal en el horizonte.
Sumados al desgaste que arrastran jugadores que han realizado largos viajes para jugar con sus selecciones y que pueden recibir un descanso. Entre ellos los brasileños Vinícius y Rodrygo, los últimos en incorporarse junto al uruguayo Fede Valverde, para realizar un único entrenamiento con el resto de sus compañeros.
El parón deja una lesión más al Real Madrid, la de Thibaut Courtois por un pequeño problema muscular que le permitirá a Andriy Lunin jugar dos partidos seguidos en tres días, Leganés y Real Sociedad en una Copa del Rey que ha jugado desde su primer capítulo.
Se suma Courtois a las bajas de Dani Carvajal, Éder Militao, Ferland Mendy y Dani Ceballos, y Ancelotti apostará por rotaciones en un equipo que tras cuatro derrotas y seis empates en LaLiga, ya no tiene red. Amparado a su mayor seguridad en el Bernabéu, donde solamente cedió en el clásico y fue empatado por el Atlético de Madrid, con 11 triunfos en los duelos ligueros restantes que quieren extender con una victoria firme con la que dar el primer paso del tramo decisivo del curso.
En el caso del Leganés, visita el Santiago Bernabéu por primera vez en descenso en el arranque de una jornada este curso, después de un parón de selecciones al que se fue dolido por la derrota en casa ante el Betis tras un duelo que llegó a ir ganando por 2-0 al descanso.
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Recuperar la confianza, dadas las circunstancias, parece una prioridad para el plantel aunque no será sencillo ya que al choque ante el Real Madrid le siguen otros dos de la exigencia que representa el Osasuna y el líder, el Barcelona, ambos como local en Butarque.
El Lega ya sabe lo que es ganar en el feudo madridista, pues lo hizo en el torneo copero en el 2018 para lograr el pase a semifinales. Eso sí, los cinco duelos restantes allí disputados los ganó el anfitrión, marcando en cuatro de ellos tres goles o más.
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