Esta semana fueron aprobadas las bases de competencia para el torneo Apertura 2023, donde una de las novedades está en el artículo 23, del apartado sobre la seguridad en los estadios, donde explica que “Está prohibida la venta y consumo de cualquier bebida embriagante como cerveza, licor y sus similares en los estadios o canchas donde se practique el fútbol de la Primera División en el país”.
“Esto, prácticamente, es una de las lecciones que nos dejó el lamentable hecho en el estadio Cuscatlán, donde murieron nueve personas el torneo pasado. Sin embargo, es una situación que ya la veníamos contemplando con anterioridad, por los problemas se que habían dado en otros escenarios”, explicó Samuel Gálvez, dirigente de la Liga Mayor.
El directivo reiteró que los equipos que jueguen como local “serán responsables de que esto se cumpla y en caso de que no lo hagan serán sancionados”.
El artículo señala que también “queda prohibido el ingreso de personas: en evidente estado de ebriedad, bajo los efectos de sustancias alucinógenas, que lleguen a insultar o crear problemas con otros aficionados, prensa, al club, sus dirigentes y demás autoridades deportivas y gubernamentales; que desarrollen actividad de propaganda política y que manifiesten cualquier otra conducta”. De lograr ingresar estas personas, serán retiradas por las autoridades policiales en los estadios.
“Es difícil controlar que las personas no lleguen alcoholizadas al estadio, porque no podemos evitar que se vendan estas bebidas afuera de los estadios. Pero vamos a garantizar que estas situaciones no se den en los escenarios”, apuntó Gálvez, quien reiteró que el torneo arrancará el 12 de agosto y que en estos días se confirmará el calendario del Apertura 2023.