Lo que se temía. En el torneo hubo muchísimos errores arbitrales y, en el arranque de cuartos de final, no ha habido excepción. Desde patadas voladoras no sancionadas siquiera, y que podrían haber sido hasta atentatorias ccontra la vida (recuerden la del Jocoro), penales inexistentes, expulsiones rigoristas y otros que pegan impunemente hasta goles que eran pero que no contaron y otros que no debieron contar y sí fueron.
Así trascurrieron las 10 fechas de la Primera División, y, salvo en una, en todas hubo no errores, sino yerros graves, eso sí, no en todos los encuentros.
Se ha venido señalando esa labor desde hace mucho tiempo, y los mismos equipos se han quejado de múltiples situaionces, pero las cosas no cambian en el arbitraje nacional y ayer quedó demostrado en acciones puntuales, contadas con la mano, sí, pero cruciales, determinantes para resultados.
Salvo en el Marte versus Águila, que también hubo errores, pero no graves (además, el trabajo de Iván Barton mostró coherencia, y, cuando se equivocó al señalar un penal sobre el final, el auxiliar le indicó que fue simulación, que nunca Melgarejo, el meta, contacta al delantero emplumado.
En el juego Dragón-FAS le anularon un gol a los tigrillos que no existe pero ninguna situación a la cual se le pueda acreditar que no debió contar. No hay falta alguna del delantero, y este parte con mucho y por mucho, habilitado cuando sale el pase. Sin embargo, parece que esta última fue la observación del árbitro central, una posición adelanta, que por cierto no señala el línea. O, en todo caso, una falta, que tampoco la hay.
De alguna manera inexplicable, German Martínez, el central, encontró la forma para anular un gol que debió contar.
En Zacatecoluca, también hubo polémica por el tanto de los gallos. Lo spaquidermos reclamaron por todos lados una supuesta mano, y, aunque la acción es un poco menos clara que la situación de FAS, pareciera, por la dirección que toma el esférico, que sí hay contato con la mano del ariete Steve Alfaro.
Lo curioso es que, aunque generalmente se suele favorecer a los grandes, en esta ocasión ha sido a la inversa, y por partida doble, tanto contra Alianza como contra FAS.
Aunque se han señalado en el pasado muchas situaciones con el arbitraje, el Comité de Regularización de la FESFUT eligió a las mismas personas que estaban antes para la comisión de arbitraje, arguyendo falta de tiempo, aunque tamibén dejaron entrever que en unos meses tomarían decisiones de si es lo correcto o no mantenerles.
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