El Real Madrid ganó en Stamford Bridge, después de eliminar al Chelsea, el boleto a las semifinales de la Liga de Campeones en el bolsillo, el undécimo en 13 temporadas, pero con un sabor amargo porque no podrá contar con el brasileño Éder Militao en la ida ante el Manchester City, y con la amenaza del noruego Erling Haaland más latente que nunca.
Aún no se había clasificado el Manchester City, como sí los hizo 24 horas más tarde al empatar en Múnich (1-1 y 1-4 en el global), y el nombre de Haaland ya sonaba en torno al Real Madrid, sin que este ni siquiera había abandonado Londres.
El delantero, que suma 51 goles en 46 partidos, aparece como la gran figura capaz de parar al Real Madrid en su competición, en una Champions en la que defiende título y en la que deja atrás las dudas de la Liga.
De momento, se encuentran de nuevo en unas semifinales que repiten el duelo de la temporada pasada, cuando el Real Madrid, a lomos del brasileño Rodrygo, consiguió igualar la eliminatoria en el minuto 90 y el 91’.
Un año después, ambos equipos han mantenido sus bloques, pero ha sido el Manchester City el que se ha reforzado con un futbolista, seguido por el Real Madrid, que marca diferencias.
El de hoy será el primer partido en el que Haaland se enfrente al Real Madrid. Y lo hará sin tener que tener delante al pilar de la defensa del italiano Carlo Ancelotti.
“El mejor central del mundo”, en palabras de su entrenador, que vio cartulina amarilla en Stamford Bridge y que será baja para el partido de ida. Una ausencia sensible, ya que el conjunto blanco ha sufrido sin él esta temporada.
Militao no ha participado en tres partidos y ha sido suplente en otros tres en lo que va de temporada. Seis encuentros en total en los que el Real Madrid ha ganado dos, empatado tres y perdido uno.
Además, ha encajado goles en todos y ha sumado un total de 10 tantos recibidos en los seis partidos sin Militao. Y en ninguno de ellos se ha enfrentado a un delantero del calibre de Haaland.
De más está decir que en los últimos partido, también, el brasileño no ha andado fino. Como ejemplo la “asistencia” a Kubo en el partido contra la Real Sociedad, que abrió el camino a la victoria donostiarra, pero eso no quiere decir que no sea importante en el esquema del entrenador italiano.
La buena noticia para Ancelotti es la vuelta de Alaba, al superar su segunda lesión muscular.
Pero no podrá acompañar a Militao. Ambos han jugado juntos de inicio en 22 encuentros esta temporada, de los que el Real Madrid solo ha perdido dos (contra el Rayo Vallecano y el Villarreal). El resto se tradujeron en victorias, con la mitad de ellos, 10, con la portería a cero.
Una dupla que no podrá repetirse en la ida contra el Manchester City.
Problemas en la defensa para un Ancelotti que, eso sí, cuenta con un Thibaut Courtois que está rindiendo al nivel que le hizo ser nombrado mejor portero del mundo la pasada temporada. El belga siempre es una garantía entre los tres palos para el técnico italiano. Lo ha salvado y sostenido en infinidad de veces. Si bien el sábado, en la final de la Copa del Rey que terminó ganado el Madrid al Osasuna, no tuvo que actuar en situaciones apremiantes, siempre estuvo para sostener la ventaja merengue.
Las bajas de Ferland Mendy y Militao en defensa podría suplirlas con Alaba y Rüdiger por el centro; y Camavinga por izquierda.
Al medio, con Modric recién recuperado de una lesión muscular, tiene la duda de Ceballos, que se lastimó en el entrenamiento previo a la final del sábado.
Por el lado “Citizens”, parece que el mejor momento futbolístico de la temporada ha llegado en el momento justo para el equipo de Pep Guardiola.
No solo ha recuperado las buenas sensaciones, sino que hasta el liderato en la Premier League a costa de récord goleadores de Haaland y los valiosos aportes de jugadores clave en el esquema del técnico español.
El City llega crecido al Santiago Bernabéu, aunque Guardiola le huya a la etiqueta de favorito, quizás recordando la mala experiencia de la temporada pasada, donde fueron remontados por el Real Madrid y quedaron fuera, aun con el mote de fuerte candidato al título.
Jugadores como Kevin De Bruyne, Rihad Mahrez, Aké, Grealish, etc. forman un bloque compacto en el equipo “Citizen” capaz de sostener tres competiciones simultáneas con posibilidades de título.
El equipo de Pep Guardiola quiere, ahora sí, trasladar su dominio en la Premier League a la Champions, trofeo objeto del más grande deseo desde que llegó el capital árabe al conjunto de Manchester.
Ancelotti lo acepta y lo advirtió el sábado tras ganar la Copa del Rey.
“En el Bernabéu nos van a empujar”, dijo el italiano, aunque luego aceptó: “Tenemos una pequeña ventaja en la ida, que jugamos once contra doce”, en referencia al ambiente que genera el Bernabéu en las noches mágicas de la Champions League.
De todas maneras, la serie entre merengues y “Citizens” parece ser que es la que tiene mayores posibilidades de títulos, con permiso de los equipos milanistas, los otros semifinalistas.
Inter-Milan, el derbi italiano de la nostalgia
El Giuseppe Meazza acogerá en mayo por partida doble el derbi de los derbis en Italia, ese que hace 20 años que no se dada en unas semis de la máxima competición de Liga de Campeones, cuando en la 2002-03 el Milan se impuso a su vecino ‘nerazzurro’ y levantó la ‘Orejona’.
En aquella temporada, los ‘rossoneri’ estaban dirigidos por un tal Carlo Ancelotti, mientras que los ‘nerazzurri’ estaban bajo el mando del argentino Héctor Cúper.
Jugadores como Maldini, Nesta, Shevchenko, Rui Costa, Gattuso, Inzaghi o Seedorf comandaban al Milan contra los Zanetti, Cannavaro o Crespo en un ‘Derbi della Madonnina’ que fue la máxima expresión del fútbol italiano.
El de mañana siempre es un duelo de poder a poder, un choque en el que está en juego mucho más que una final, en el que el honor de ver quién manda en la ciudad puede con todo.
Quizá ahora los jugadores no tienen tanto nombre, ni el fútbol italiano está en boga. Pero el sentimiento que reside y que se despierta en la ciudad es exactamente el mismo. Y más en Liga de Campeones. Pioli hará de Ancelotti, Inzaghi de Cúper, Bastoni de Cannavaro y Tonali de Gattuso.
Y por más que los datos arrojen números favorables en Serie A a los nerazzurri (terceros) sobre los rossoneris (quintos) lo cierto es que, a estas alturas, quizás nadie sería capaz de sostener que Lukaku o Giroud y compañía se impondrán sobre los otros.
Milan e Inter dirimirán unas semifinales con un aroma nostálgico. El derbi más bonito de Italia centrará todos los focos de Italia, como lo hiciera en 2003, por un hueco en una final de Champions.