Este fin de semana arranca el fútbol de la Primera División con el torneo Clausura 2024, en el que no sólo se disputa un título, sino también se define el descenso a la Segunda.
Con todos sus pros y contras, con la mente de muchos aficionados más pendiente en el duelo de la Selecta ante el Inter Miami de Lionel Messi, que “roba” atención, la pelota vuelve a rodar hoy en la Primera División.
La mayoría de equipos han tenido pocos días para rearmarse y entrenar, escasas son las excepciones de los que ya practicaban desde el cierre de 2023, y varios jugadores han resuelto su futuro en las últimas horas, incluso cambiando de aires.
Además, aquellos futbolistas que se fueron a entrenar con la Selecta para el duelo ante Messi, en el primer microciclo bajo el mando del nuevo DT David Dóniga, tuvieron menos tiempo de adaptación en sus respectivos clubes.
Algunos extranjeros ni siquiera están todavía en el país y eso deja entrever, entre otras cosas, que los cuadros, en su mayoría, no van a estar al cien por ciento de sus capacidades para arrancar este fin de semana, viejo mal del fútbol nacional llamado profesional.
En medio de todo eso, además, se resuelve el tema de si se rebaja la pena de jugar a puerta cerrada a Alianza, que ya ha presentado documentación para apelar tras haber cumplido la mitad de la sanción deportiva.
Tenía derecho a realizar esa solicitud, pero el simple hecho de llevar ya la mitad del tiempo castigado no implica que de facto le otorgarán volver a tener público al actuar de local. Tendrá que cumplir una serie de requisitos, y estos serán revisados por la Comisión respectiva en la Federación Salvadoreña de Fútbol.
Si la respuesta fuera negativa, no existe tampoco en el código disciplinario un apartado que explique que ese derecho es para una única ocasión, lo que abriría la puerta a que, una vez solventadas las razones por las que no fuera otorgado en un primer momento el aval de jugar con público, pueda volver a pedir a la Comisión que se le vuelva a evaluar.
Paralelamente, y a última hora, se “resolvieron” situaciones en Luis Ángel Firpo en relación al retraso de sus salarios. La notificación de que ya fue inscrito el equipo como tal fue enviada en las últimas horas a los medios, junto con las de otros equipos.
Varios jugadores se marcharon luego de haber denunciado que se vieron amenazados tras no haber aceptado el pago de sólo el 50% de sus salarios, una acción que se sigue presentando en el fútbol nacional, y para el que no hay medidas en relación a garantizar, por algún mecanismo, el pago de lo laborado.
La única medida que sigue existiendo es que el equipo puede perder la categoría si no están “finiquitados” los pagos, más otra en la que hay un monto a repartir si los jugadores demandan. Pero nada garantiza que terminen recibiendo su salario completo a día de hoy, y así volverá a comenzar otro torneo.
Sino recordemos el caso de Chalatenango, cuyos jugadores aún no reciben lo devengado.
Con todos esos males administrativos a cuestas vuelve a rodar la pelota, en canchas que siguen en malas condiciones en su mayoría, salvo excepciones muy puntuales, y con el deseo de los jugadores de brillar, de salir campeones.
Águila busca el bicampeonato y llegar a 18 títulos para ponerse a uno del rey de Copas, FAS, que ha perdido elementos importantes y que modifica por completo el tema de los extranjeros. Alianza se renueva con algunas caras y DT, y guarda la esperanza de volver a jugar con público. Otros, de media tabla, aspiran a dar sorpresas, como la del Fuerte el torneo pasado, o como Limeño, que ha invertido fuerte, y Tecla y Platense lucharán por no bajar. Cabe entonces preguntarse, ¿vuelve el fútbol de Primera?