Platense se quitó el capote en el torneo y en Metapán. Los viroleños lograron el primer triunfo en el torneo y en el estadio Calero Suárez, al derrotar 1-3 a los metapanecos, que pagaron caro su falta de efectividad.
La palabra intensidad describió dos cosas en Metapán: la lluvia que se mantuvo por buena parte del partido y la dinámica del partido entre caleros y galleros.
El muy mojado terreno de juego del Calero Suárez, indirectamente, le dio velocidad a un primer tiempo, en el que los dos porteros habían sido figuras al rechazar jugadas claves de gol.
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Pero hubo un antes y un después en esta parte, con una oportunidad que se perdió Jonathan Esquivel, de Metapán, que a puerta vacía mandó la pelota al poste (31’).
Entre los lamentos de los caleros, en la jugada siguiente, el colombiano Ronaldinho Caicedo se fue en velocidad desde la media cancha y dejando cuatro rivales, remató de derecha y marcó el primer tanto de los viroleños (32’)
Un golpe anímico, negativo para los metapanecos y de motivación para los visitantes, que encontró el segundo siete minutos después con una volea de Paulo Gallego (39’).
La efectividad de los galleros es la que extrañaban en Metapán, a pesar de que antes de irse al descanso logró descontar con un cabezazo de Esquivel (45+3’).
Este tanto presagiaba un segundo tiempo más emocionante, donde Metapán iba a adelantar líneas, mientras Platense reforzaba su zona defensiva, pero sin renunciar al ataque.
En esta etapa del compromiso, la fuerza de la lluvia había cedido. Era una leve llovizna la que se sentía sobre el escenario calero.
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Metapán se adueñó de la pelota y generaba constantes llegadas sobre la meta de Gerson López, que siguió destacando en el partido. Aunque también, a los locales les faltó precisión para mejorar en la efectividad.
El entrenador español Juan Cortez exigía mayor orden defensivo para evitar la reacción de los metapanecos, que aunque el técnico Jorge Rodríguez pedía tranquilidad, al equipo le fue reinando la desesperación por empatar.
Al final se cumplió “quien no las hace, las ve hacer”, cuando ya en los últimos minutos Enrique Contreras, quien había llegado de cambio, definió con un derechazo raso el lapidario tercer gol (82’).
Sonrisas entre los galleros, que con estos tres puntos llegaron a cuatro unidades, dándole alcance a los Caleros, que sufren su segunda derrota en este torneo y la primera de local, para quienes sus aficionados salieron muy descontentos.