Con muestra de un tanto de tristeza, de frustración y molestia, el delantero de la Selecta sufrió la silbatina de la afición, cuando iba a ingresar de cambio (84') ante Montserrat, y dio palabras sobre esto, la noche del domingo.
El rechazo y abucheo de la hinchada de la Selecta fue evidente para el legionario. Espero hasta dos minutos sobre la línea de entrada, para poder ingresar y sustituir al otro capitán, Darwin Cerén. En ese momento, fueron imparables los silbidos y los gritos hacia ambos jugadores.
El jugador de la Liga de Malasia fue al campo del Cuscatlán entre ese ambiente. Pero entró a jugar y a hacer su trabajo. Lo hizo con respeto para la afición.
Sin embargo, al terminar el juego, el atacante dio palabras de lo sucedido. Recordó que ya pidió disculpas, pero no comprende por qué ha nacido ese rechazo hacia su persona. Y no dudó en sincerarse en que lo ha afectado mental y psicológicamente.
"Lo dije en la conferencia (del sábado), me disculpé con la gente. Por ahí no entiendo por qué, de la noche a la mañana, ha sido la crítica bien personal", declaró el delantero.
Y fue sincero: "Es lastimoso, porque venir a tu propia casa y que en tu propia casa te abucheen, te ultrajen. Mi familia ya ni vino hoy (domingo) al estadio, porque el primer partido la pasó mal".
"Es difícil, porque yo quisiera saber si a ellos cuando llegaran a su casa los abuchearan y los put...an cómo se sintieran. La verdad que yo sí la estoy pasando mal en ese sentido, pero soy fuerte", indicó.
Y continuó: "Soy el cuarto goleador histórico de la Selección, les guste o no les guste, es así, los números están ahí y voy a luchar para poder avanzar en la tabla y luchar porque este grupo avance".
Bonilla señaló que no sabe si las críticas vienen por el lado de que las nuevas generaciones necesitan espacio para jugar, y que él no acepta dar ese paso, pero que está erróneo eso, ya que él apoya a los nuevos talentos.
"Tenemos unos jóvenes, lo he dicho, no sé si por ahí vaya la cosa, que creen que yo me voy a enojar o voy a portarme mal porque Emerson Mauricio estaba pasando un gran momento, metió goles, siempre lo apoyé. Igual Styven Vásquez, Rafa (Tejada)", dijo.
"Están pasando un gran momento, y merecen la oportunidad de jugar en el extranjero. Ojalá que los clubes tomen en cuenta eso, porque ellos merecen jugar y si ellos van al extranjero también a la Selección benefician", completó.
Si esa atmósfera negativa lo tiene mal, fue claro: "Me voy con un sabor amargo, soy bien honesto. Desde septiembre, estoy con un sabor amargo con la Selección, porque no pude jugar los cuatro partidos anteriores por un tema de lesión. La verdad ya no tengo 20 años para hacer estos viajes largos, pero gracias a la Federación que tomó en cuenta eso y me colaboró".
"Me voy con un trago amargo, como repito, porque venir acá, venir a mi casa (ESA)... yo crecí en San Jacinto, crecí en Ciudad Delgado, señores, cómo no me voy a sentir mal que la propia gente me esté ultrajando", ahondó.
"Que la gente me esté diciendo que me vaya, si es un sueño que todos hemos tenido de chiquitos de poder jugar en la Selección. Y porque ellos me estén diciendo yo no me voy a bajar de este barco", consideró el seleccionado.
Y anticipó que se preparará para afrontar lo que venga. "Psicológicamente, me voy a preparar. Creo que ahora me afectó un poco, porque es difícil como digo venir al primer partido y tener a toda mi familia acá y que sufran todo eso no se lo merecen, y yo tampoco me lo merezco porque siempre he puesto en alto a El Salvador y siempre he tratado de hacer las cosas bien", cerró.
LAS PALABRAS DE NELSON BONILLA ACÁ: