El exfutbolista internacional inglés Michael Owen declaró el miércoles que daría "sus ojos" para ayudar a su hijo, que sufre degeneración macular, a recuperar íntegramente la vista.
James Owen, de 17 años, padece la enfermedad degenerativa de Stargardt desde que tenía 8 años. Una enfermedad que se caracteriza por una pérdida progresiva de la visión.
Militao renovó con el Real Madrid hasta 2028
"Si pudiera darle mis ojos, intercambiarlos por los suyos, lo haría mañana mismo, por supuesto", declaró el exjugador del Liverpool y del Real Madrid en un podcast de la BBC. "Daría todo lo que tengo, hasta el último céntimo, para que James pudiera ver de nuevo", añadió el Balón de Oro de 2001.
James explica que su visión es "borrosa" y que tiene dificultades para ver los diferentes colores y luces, pero conserva una buena visión periférica. Este problema le impedirá cumplir su sueño de seguir los pasos de su ilustre padre y de su abuelo Terry, que llegó a jugar para el Everton.
Fue jugando al fútbol cuando James Owen empezó a sentir los primeros síntomas de su enfermedad, con problemas para seguir el balón y los movimientos de sus compañeros.
"En el futuro, ¿podrá conducir? ¿Podrá trabajar? Todo ese tipo de preguntas te vienen a la mente", explicó su padre. Pero él es "muy fuerte mentalmente", insistió Michael Owen, que tiene ahora 44 años.