El clima no fue benevolente con los aficionados que se hicieron presentes al estadio Jorge "Calero" Suárez, ya que hubo una temperatura cálida, poco usual en la ciudad del norte del país, sin embargo, el ambiente fue el ideal para el buen juego que protagonizaron albos y caleros.
La afición paquiderma en el Suárez Landaverde no fue la usual para un partido como este, aunque se entiende en la medida que aún es día laborable, pero el colorido, el recibimiento con papel picado y los cánticos a lo largo del partido se evidenciaron más que los de la afición metapaneca.
Por su parte, el sector que usan los locales en el sol estuvo colmado en un 90%, sin embargo, en las sombras y tribunas hubo poco más de la mitad de la capacidad. A su ritmo, ellos también alentaron a su equipo en un partido que marcó una interesante dinámica a lo largo de su desarrollo.
Ya hablando del encuentro, el estadio metapaneco lució en grandes condiciones, ya que los fanales de iluminación lucieron mejor distribuidos y eso influyó en una equidad en toda la cancha, marcando la silueta en X de los jugadores, qué es la indicativa de una luz adecuada.
El partido tuvo grandes momentos de dinámica en la medida que el engramillado también se observó en buenas condiciones, mostrando mínimas irregularidades, que también influyeron en que se jugara mejor que en otros escenarios del país.
Los técnicos, cada quien a su estilo a lo largo del juego, el local, Jorge "Zarco" Rodríguez, de poco grito o reclamo, pero dando observaciones puntuales en la medida de lo posible, por su parte, Eduardo Lara se mostró enérgico, así como su asistente Helmer Silva, quien a punta de cuaderno insistía en sus indicaciones a los jugadores, que atentos escuchaban y aplicaban en lo posible las peticiones.
El ambiente no decepcionó en un partido que devengó para la parte final de la fase regular, donde los albos ya estaban clasificados y los metapanecos deberán esperar un poco por el boleto en la próxima ronda.