El delantero del Real Madrid Kylian Mbappé y su anterior club, el París Saint-Germain, volverán a verse las caras el próximo 15 de octubre ante la comisión paritaria de recursos de la Liga de Fútbol Profesional de Francia, para resolver el litigio salarial que mantienen.
Esta jurisdicción estudiará ese día la decisión adoptada en primera instancia que obligaba al PSG a pagar 55 millones de euros que, según el jugador, le debían por retrasos salariales del último de sus siete años de contrato en la capital francesa.
El club recurrió esa decisión adoptada por la comisión jurídica de la LFP, lo que dejaba en suspenso el pago.
La diferencia entre el jugador del Real Madrid y el club puede todavía pasar por diferentes instancias. El siguiente recurso acabaría en la Comisión Superior de Apelación, que depende de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), antes de que su caso acabara en el Comité Olímpico o en la justicia ordinaria.
El jugador reclama al club 55 millones, correspondientes al último tercio de su prima de renovación de 2022 (36 millones), a los salarios de abril, mayo y junio y a una prima de ética.
El PSG considera que ese dinero corresponde a la cantidad a la que el futbolista se comprometió a renunciar en caso de marcharse libre del club, algo que hizo al firmar por el Real Madrid.
Ese acuerdo desbloqueó la relación entre el jugador y el club, que le castigó apartándole del primer equipo a principios de la pasada campaña al anunciar su decisión de no cumplir el año opcional previsto en el contrato de 2022.
El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, le apartó entonces del primer equipo y le mandó un ultimátum: o renovación o venta inmediata, para evitar que su salida no dejara dinero en las arcas del club.
Mbappé se comprometió entonces a no salir por cero euros, lo que le permitió reintegrarse la disciplina del equipo de Luis Enrique.