Una locura de partido se vivió en San Miguel, a donde Dragón, con un hombre menos y contra pronóstico, remontaba un 0-1 en contra y ganaba hasta el 86', pero en el tramo final Firpo se acordó de volver a jugar y le dio vuelta, en un cierre dramático en el que el meta toro, Wilberth Hernández, evitó el empate.
Era la séptima ocasión para Dragón de intentar su primer gol y su primera victoria del torneo, y parecía que lo conseguiría pese a todo.
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El equipo pampero ya se había salvado en múltiples ocasiones ante los mitológicos, sobre todo en los primeros minutos, cuando la defensa sacó un cabezazo en la línea de meta, y luego, cuando el meta Wilberth Hernández sacó otro a Cristian Gil que también parecía gol.
Era mejor Dragón en el sentido de las aproximaciones, pero sufría cuando Firpo lo agarraba mal parado. Y así llegó el primer tanto, en un contragolpe rápido, un pase al área de Elías Gumero y un recorte sensacional de Gustavo Moura para hacer ver mal al defensa Moreno. Después, definió con globo frente a la salida del cancerbero Carbajal.
Fue un golpe de agua fría, pero Dragón no desfalleció, aunque no lograba tampoco superar la última línea de un Firpo que, con el tanto a favor, se fue acomodando en el partido.
Pero el segundo tiempo desapareció el toro Luis, simplemente pareció que dejó de jugar, y Dragón comenzó a generar y a llegar. Pero al 49', se fue con roja directa Kevin Moreno, por una falta por detrás, quizás rigorista el árbitro Herrera.
Sin embargo, lejos de achicarse, Dragón fue mejor, comenzó a tener profundidad y Firpo no jugaba nada. Al 53', en un agarrón de Cristian Gil al meta Hernández, este se safó y lanzó un manotazo. El réferi solo vio lo último y pitó penal que convirtió Luis Méndez para el 1-1. Y más tarde, en el 71', con una gran jugada Diego Coca asistió a Gil para que pusiera el 2-1 con un cabezazo.
Parecía que Dragón por fin ganaría, pero Firpo comenzó a llegar, tuvo para anotar dos veces, y lo consiguió a la tercera, con un penal de Mauricio Cerritos al 87'. Y apenas dos minutos más tarde, el joven Anthony Águila, que antes se había "comido" un gol, les dio los tres puntos a los toros con una remontada épica en un partido loco.