El campeón sigue con vida. Alianza logró avanzar a su décima primera semifinal consecutiva tras superar al Firpo, 4-2 en el global, luego de ganar el partido de vuelta 2-1, con los usulutecos en el partido de vuelta. En la siguiente instancia se estará enfrentando a Platense, con quien revivirán la última final de la Liga Mayor.
Los albos, impulsados por un buen número de aficionados, pero que aun así no era el esperado en este tipo de instancia; impuso sus condiciones en la cancha, con más dominio cuando el rival se quedó con un jugador menos, en apenas trece minutos, por la expulsión de Eduardo Vigil, por doble amarilla: la primera por una falta sobre Óscar Rodríguez (2’) y la otra a “Cabrita” Portillo (13’).
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Giovanni Trigueros y Eraldo Correia, DTs de Firpo, repitieron el mismo once con el que salieron el miércoles en Usulután. Pero tras esta roja, del 4-4-2 pasaron al 4-4-1, haciendo mucho más complicado una reacción.
En Alianza, Milton Meléndez salió con las novedades de Iván Mancía, por el lesionado Mario Jacobo. También Marvin Monterroza y Franco Arizala, los goleadores de la ida, recuperaron la titularidad.
Antes y después de la expulsión, Alianza mostró superioridad. Firpo se salvó en dos ocasiones, antes de que Narciso Orellana marcara un golazo. La que más lamentaron fue cuando Portillo se quedó solo contra el portero Sánchez, después de la escapada de Mercado, pero no pudo detener el balón (9’).
Minutos después, “Chicho” Orellana tuvo el tiempo y espacio para recibir un balón, apuntar y disparar desde fuera del área, haciendo inútil el vuelo del Pavo Sánchez, quien se estiró para llegar, pero el balón se coló en el ángulo superior izquierdo (20’).
La cuesta parecía ampliarse para los usulutecos, pero reaccionaron rápido, con el gol del empate, a los 22’, en un tiro de esquina que definió Moisés “Chocho” Mejía, de cabeza, ante la pasividad de toda la defensa aliancista.
Este tanto fue una cachetada para los albos, que se inquietaron un poco, pero los usulutecos no tenían los argumentos para hacer más en la cancha. El equipo no volvió a llegar sobre la portería aliancista.
El acecho lo hacían los albos, aunque no con la suficiente claridad como para encontrar el segundo gol antes de cerrar el primer tiempo.
Luego del descanso. Firpo tuvo que arriesgar más, porque necesitaba un gol más para generar el alargue por lo penales. Se quitó el dominio, tuvo llegadas, pero no peligrosidad, aunque en una quedó la duda, con la corrida de William Canales, quien, con la marca de Jiménez, cayó en el área (57’). El central Germán Martínez no dudo para no sancionar penal y si al jugador taurino.
Rodolfo Zelaya había ingresado en el segundo tiempo, por Mercado, con lo que los albos perdieron velocidad e intensidad, aunque continuaron llegando con más insistencia sobre la meta taurina, dejando escapar hasta tres oportunidades.
Esta relajación del equipo albo estuvo a punto de pagarlo caro, cuando Firpo tuvo un penal, después de una falta en el área de Mancía y Williams. Pero Mario González salvó a los capitalinos, tapando el penal que cobró a ras, sin potencia de William Canales (82’).
Todo Alianza celebró como un gol esta acción, que terminó sentenciando el partido. Firpo vino a menos, el equipo perdió fuerza e idea y ya sobre el final, cometieron una falta a Renderos, que derivó en un penal que falló Zelaya, al tirarlo al poste y terminó rematando Juan Carlos Portillo (90+5’). Esto sentenció todo y el campeón está dentro de semifinales.