Municipal Limeño hace sufrir a su afición, pero logra los objetivos. El equipo de William Renderos Iraheta cayó 0-1 con Isidro Metapán, pero logró volver a una final de Primera División tras 24 años de ausencia.
Si de alineaciones hablamos, Limeño solo cambió a su portero, como suele suceder, jugando Joel Almeida en vez de Yimmy Cuéllar, más la titularidad de Bryan Landaverde quien entró de cambio en Metapán.
Metapán tenía clara su consigna, anotar rápido y para eso tenían que adelantar todo su cuadro de juego y eso hacían, sus defensores jugando en la media cancha, dejando ahogado al cuadro limeño, que solo tuvo un par de llegadas en los primeros minutos.
A los 19', un balón quedó a las orillas del área para que Diego Gregori Díaz le pegara de Primera y con un leve desvío dejó descolocado a Almeida y entró sin problemas a la portería local.
Con el gol, los caleros siguieron con su plan, dejando sin circuitos a un Limeño desorientado en la cancha y con menos opciones por las bandas, algo que sí lograba Metapán, aunque la defensa de los locales ahogaba el peligro.
Una nueva oportunidad la tuvieron en el minuto 41, cuando un balón desde la esquina fue cabeceado por Luca Orozco y fue sacada en la línea de gol por Jesús Ramírez, para darle ánimo a una afición que se iba contra el equipo por el resultado y por la pobre versión que se veía en cancha.
Sin embargo, la única oportunidad clara que tuvieron fue por parte de Elvin Alvarado, que al 43' se fue en carrera hasta el área y remató, pero fue mejor el portero Óscar Pleitez para rechazar con el cuerpo la anotación local.
El primer tiempo terminaba con un balón de Guillermo Stradella que cabeceaba a un lado de la portería. Al silbatazo de Elmer Martínez se escucharon abucheos en la casa de los auriazules.
En el segundo tiempo la dinámica se mantenía con los caleros dominando el balón y en consecuencia, generando cierto peligro al arco de Joel Almeida, aunque los remates caleros se iban por lo alto del horizontal.
A falta de diez minutos para el final, Joel Almeida salvó los intereses de Limeño cuando tapó un soberbio remate de Stradella con su pecho y la zaga mandó el balón qué quedó suelto hacia afuera.
Los últimos minutos fueron de una completa locura en suelo unionense, con los metapanecos volcados al ataque, Marvin Ramos estuvo cerca de abrir el marcador nuevamente de tiro libre, pero Pleitez la salvó a tiempo, igual que Almeida controlaba los últimos balones caleros. Limeño ya espera su rival del próximo sábado en el "Coloso de Monserrat".