Municipal Limeño sigue siendo el que manda en el torneo Clausura 2024, gracias a una victoria trabajada de 2-1 ante Dragón en un colorido y animado estadio Ramón Flores Berríos de Santa Rosa de Lima.
El partido comenzó con los planteles tratando de ganar la media cancha, con una oportunidad clara para cada uno, la primera fue de Limeño, con cabezazo de Marvin Ramos que controló Felipe Amaya y en la siguiente, Manuel Chalá quedó incómodo en el área y su zapatazo lo capturó Yimmy Cuéllar.
Sobre 20' lo intentó Manuel Murillo con un remate que exigió a Cuellar, pero el partido seguía de ida y vuelta para ambos planteles, Tereso Benítez se fue por derecha, pero su centralización la tomó el portero de los escupefuegos.
El gol llegó sobre los 43', cuando Marvin Hernández Ramos cobró tiro libre para los santarroseños y tras chocar con la barrera lo tomó el azteca Yair Delgadillo para pegarle de primera intención y fusilar a Amaya.
Dragón se propuso empatar, pero Cuellar se hizo notar al rechazar un remate de Chalá en el área chica, con lo que terminaba el primer tiempo. Para el arranque del segundo, ambos equipos seguían buscando la portería rival, pero Limeño estuvo cerca del segundo, cuando Tereso Benítez al enviar un centro, el balón terminó en el travesaño sobre 50'.
A los 58', Chalá se hizo presente en el marcador con un potente derechazo para empatar las acciones y celebrar con una acrobática pirueta. Con el gol, los migueleños se volcaron al área de los cucheros, pero eso duró poco, ya que antes del último cuarto de hora, Limeño retomó su peligro y Danis Cerros con Luis Ángel Landín hicieron que Amaya rechazara en ambas ocasiones sus remates, para el 77', Jesús Ramírez estrelló otro balón en el horizontal.
El esfuerzo auriazul se transformó en gol cuando al 83', Luis Ángel Landín cobró un gran tiro libre con su pierna derecha y con potencia se la colocó al ángulo inferior izquierdo a Amaya, quien vio cómo el "9" mexicano celebró a lo Cristiano Ronaldo. En la última jugada, Yerson Tobar sacó un derechazo que rechazó Cuellar de manera espectacular para impedir el empate y seguir en lo alto de la tabla.