Los derechos de imagen de Kylian Mbappé se encuentran en el centro de las negociaciones, tanto con la selección francesa como a nivel de club: tras su roce con el presidente de la federación gala, Noël Le Graët, y cuando se habla de un posible cambio de equipo, del París SG al Real Madrid, el delantero parece querer cambiar las prácticas actuales sobre las campañas de márketing.
"Si él no acepta el funcionamiento no habrá dinero, eso es todo", descargó el presidente de la Federación francesa de fútbol (FFF) Noël le Graët en el diario L'Equipe, declaraciones que irritaron a Mbappé y a su entorno. Le Gräet hacía mención al rechazo de la estrella a participar en un evento de marketing de la selección. Fue "para hacer cambiar las cosas", declaró el entorno del jugador, que pide desde hace cuatro años renegociar el acuerdo. El entorno del jugador explica que si quiere más no es para él sino por redistribuirlo en su totalidad a obras del fútbol amateur.
Desde la entrada en vigor de ley Braillard, la comunmente llamada "prima" de los jugadores de la selección francesa, 25.000 euros por partido (26.356 dólares), es en realidad un derecho de imagen. Todos los espónsores de los 'Bleus' se interesan, evidentemente, por conseguir que Mbappé sea uno de los cinco jugadores necesarios para activar el uso del derecho de imagen colectivo.
Eso ha dado lugar a algunos abusos, como el de uno de los patrocinadores de la selección, que utilizó una silueta en cartón a escala real de Mbappé con las miniaturas en formato de cromo Panini de otros cuatro jugadores al lado del francés, para llegar a la cuenta de cinco.
"Atención al malentendido", explica a la AFP Gaël Mahé, FIFA Match Agent (figura que organiza partidos amistosos) y agente deportivo: "Mbappé y sus consejeros solamente piden un derecho de control, pero no cuestionan el derecho de imagen de la selección, solamente que él pueda decir no a ciertas actividades que no estén relacionadas con sus valores".
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