Los fans del Borussia Dortmund expresaron su decepción y tristeza al conocer que el antiguo entrenador del club alemán, Jürgen Klopp, asumirá el cargo de director de actividades de fútbol de Red Bull.
La compañía de bebidas energéticas, propietaria del club rival de la Bundesliga RB Leipzig, además del Salzburgo austriaco y del Nueva York estadounidense, anunció por sorpresa el miércoles que el antiguo entrenador del Liverpool se pondrá al frente de sus nuevas funciones en enero.
Klopp se convirtió en un ídolo en Dortmund al conquistar dos Bundesligas y una Copa de Alemania durante sus siete años en el club, al que llevó también a la final de la Liga de Campeones de 2013.
Sin embargo, una publicación para aficionados del Dortmund, Schwatzgelb, afirmó que Klopp "derribó de un golpe" su buen nombre.
También puso en cuestión la autodenominación de Klopp como 'el normal one', en referencia a la definición de Mourinho de sí mismo como 'el special one' a su llegada al Chelsea.
"El 'normal', desafortunadamente es 'normal' a todos los niveles. Normal como cualquier otro en este sucio negocio", escribió la revista.
"La decisión de Jürgen Klopp de apoyar a Red Bull arruinó el trabajo de su vida, al menos para una gran parte de los aficionados en Dortmund y en Alemania", agregó.
El técnico de 57 años conservaba una gran apoyo popular en Dortmund a pesar de su marcha al Liverpool en 2015, con el que conquistó varios títulos, antes de cerrar su etapa en Anfield el pasado verano europeo aludiendo a una falta de energía.
Su predisposición para hablar de cuestiones sociales, entre ellas la mercantilización del fútbol, forma parte de su legado.
En Inglaterra se posicionó en contra de que los horarios de los partidos fuesen determinados por las cadenas de televisión, así como de cuestiones de ámbito más general como el populismo y el Brexit.
Se mostró crítico también con el proyecto de la Superliga europea en 2021, a pesar del apoyo de la dirección de los 'Reds' a esa competición elitista.
Su decisión de aceptar la oferta de Red Bull ha supuesto un mazazo para los aficionados del Dortmund y para todos aquellos de Alemania que no tienen simpatía por el RB Leipzig y su modelo futbolístico y empresarial.