Un tribunal oral de Argentina dio inicio este lunes a un juicio por presuntas irregularidades del programa gubernamental ‘Fútbol Para Todos’, que durante el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015) emitió el fútbol argentino en televisión abierta financiado con fondos estatales.
El proceso, que lleva adelante el Tribunal Oral Federal N° 1 de la ciudad de Buenos Aires, tiene a varios exfuncionarios entre los acusados, como el exvicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto (2011-2015) y los exjefe del Gabinete argentino de ministros Anibal Fernández (2009-2011) y Jorge Capitanich (2013-2015); además de antiguos directivos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El caso vio la luz tras las denuncias interpuestas en 2014 por la legisladora de la capital argentina Graciela Ocaña centradas en los posibles casos de corrupción pública durante el transcurso de ese proyecto además de los movimientos del dinero que la AFA pagaba a los clubes.
La iniciativa fue presentada en 2009 en un evento que contó con la presencia del entonces presidente de la AFA Julio Grondona, además del seleccionador argentino de ese momento, el fallecido exfutbolista Diego Armando Maradona.
En aquella conferencia se expresó que ‘Fútbol para Todos’ tenía como objetivo luchar contra el “secuestro de goles” de las grandes cadenas privadas como Televisión Satelital Codificada (TSC), socia del mayor grupo informativo del país y que estuvo fuertemente enfrentado a los gobiernos kirchneristas, el Grupo Clarín.
El programa tenía varios puntos destacados, como la emisión de partidos de forma gratuita, el envío de fondos suficientes para sanear las deudas de varias entidades deportivas, la generación de recursos adicionales en favor del olimpismo y la implementación de medidas para mejorar la seguridad en los estadios.
El contrato además otorgaba al Ejecutivo la comercialización de los derechos televisivos de los partidos de fútbol en el país suramericano, y fue clausurado durante el mandato del exmandatario Mauricio Macri (2015-2019) en el año 2017 tras acumular controversias y acusaciones de propaganda política, corrupción y desvío de fondos.