El gobierno italiano decidió el jueves no prorrogar las importantes ventajas fiscales de las que se beneficiaban los futbolistas extranjeros en Italia, una medida que dejará de aplicarse a partir del 1 de enero de 2024.
"Hemos tenido constancia con gran satisfacción de la derogación" de esta medida que "penalizaba todo el fútbol nacional", destacó el viernes Umberto Calcagno, presidente de la Asociación Italiana de Futbolistas (AIC), quien "dio las gracias al gobierno", encabezado por la ultraderechista Giorgia Meloni.
"Finalmente, a partir del 1 de enero, los futbolistas italianos y los extranjeros se encontrarán en la misma posición", añadió Calcagno.
Hasta ahora, los jugadores extranjeros se beneficiaban de un régimen fiscal que les permitía solo pagar impuestos por el 50% de sus ingresos durante cinco años.
Se trata del mismo dispositivo que se aplica a aquellos profesionales italianos con títulos universitarios de distintos sectores que viven en el extranjero y a los que se quiere atraer de vuelta al país.
La Lega A (primera división italiana) expresó "su sorpresa y preocupación" por esta medida que puede tener "unos resultados diametralmente opuestos a los buscados: menos competitividad para los equipos, lo que conllevará menos ingresos, menos recursos para los jóvenes (...) y menos recursos para las arcas públicas", en unas declaraciones recogidas por la agencia Ansa.
El ejecutivo de coalición en Italia, compuesto por varios partidos de ultraderecha y derecha, estaba dividido sobre esta cuestión.