Esta vez, el rostro femenino de la familia de los "Clavitos" Portillo estuvo presente en el estadio Cuscatlán. La noche del miércoles, la madre de los "Clavitos", Armida Molina, y las hermanas Fátima y Lupita Portillo llegaron a apoyar a su sangre al partido entre Alianza FC y CD FAS.
Como ya lo han vivido en otros encuentros, para este partido los rivales eran padre e hijo. Sí, Marcos Portillo, auxiliar de los albos, y José Portillo, contención de los tigrillos. Frente a frente estuvieron papá e hijo, y ellas desde las tribunas apoyándolos a ambos.
Alianza y FAS firmaron una noche de sinsabor
Lucieron felices por este partido. Ver siempre a su familia jugar y enfrentarse en partidos de buen nivel las hace felices, y también las pone nerviosas. Pero la ilusión de apoyar y estar con los suyos en las buenas y malas, no importa quién gane o quién pierda, las hace genuinas y con un amor incondicional hacia los suyos.
Si bien en el pasado ya los hermanos Portillo, Isaac y José, fueron rivales blancos y rojos, ahora el cruce fue distinto. Y ninguna de las tres lució nada albo, ni nada tigrillo. Así que entre la simpleza de amor al fútbol y a su gente sufrieron en un partido que terminó en igualada (0-0).
Pero eso mismo es lo que querían Armida, Lupita y Fátima. Un trío en el que ahora ellas eran las "Clavitas" dando su mejor vibra desde la grada para los "Clavitos". Un toque de magia y que solo en fútbol puede regalar a las familias futboleras de Primera División.
"Es bien difícil. Uno está entre la espada y la pared, apoyando. Pero la verdad que lo que nos gusta es que queden empatados cuando juegan", comentó con alegría la progenitora de toda esta dinastía de "Clavitos".
Mientras Lupita mencionó: "Son sensaciones encontradas en realidad, porque está mi papá y aparte es el equipo donde estuvo mi otro hermano (Alianza con Isaac), quedó una parte de nosotros en el equipo Alianza (donde jugó además su papá). Pero también está nuestro corazón partido por el lado de José, que está en FAS, y quisiéramos siempre estar apoyándolos a los dos".
"Y ahora que mi papá está ahí dentro pues son sentimientos encontrados. Nos sentimos muy felices y orgullosas por los dos, queremos siempre que haya un empate, no queremos que haya un ganador", reiteró la hermana futbolera.
Pero qué pasa si alguno gana. Fátima lo resumió así: "Siempre llegan a la casa, se reúnen, hablan de lo que pasó en el partido, las cosas buenas que tuvo el otro equipo y las malas. Sin embargo, nunca hay un ningún tipo de rivalidad entre los dos, ni enojo, ni nada, si no solo un tipo de correción entre ambos. Y felicitando al que ha ganado, porque es el que mejor desempeño hizo adentro de la cancha. Así que siempre felices todos".
Las tres "Clavitas" coincidieron en que el "sentimiento es de alegría, de sentir orgullo": "Orgullosas de que realmente de que todos estén en Primera, que jueguen al fútbol profesional", recalcó Armida. Sin duda, un amor puro a sus "Clavitos", y que se les cumplió el deseo de que sellaran una paridad.