Una mujer de 23 años murió la madrugada de este lunes como consecuencia de un golpe con una botella de vidrio, lanzada en medio de una pelea entre hinchas del Palmeiras y Flamengo el sábado en Sao Paulo, informaron diversas fuentes.
"Gracias a todos los que oraron por mi hermana, pero ella fue a vivir con el padre del cielo", escribió Felipe Anelli, hermano de la víctima, Gabriela Anelli, en una historia en la red social Instagram.
La joven aficionada del 'Verdão' fue internada en un centro médico la noche del sábado, después de que resultara herida de gravedad a las afueras del estadio Allianz Parque antes del cotejo del Brasileirao que enfrentó al Palmeiras y al Flamengo.
Anelli estaba cerca de una zona donde aficionados palmeirenses bebían y comían cuando hinchas del Flamengo empezaron a lanzarles piedras y botellas de vidrio, explicó César Saad, delegado de la Comisaría de Represión de Delitos en el Deporte de la Policía Civil de Sao Paulo.
"Un pedazo de la botella le cortó la yugular", dijo al canal de YouTube de periodismo deportivo Canal do Benja.
Además de la víctima fatal, un hombre fue herido en el antebrazo.
El presunto responsable de haber lanzado la botella en dirección a las víctimas, un hincha del 'Fla', fue detenido en flagrancia y reconoció la autoría, afirmó Saad.
Palmeiras condenó en una nota en sus redes sociales el acto de "barbarie", manifestó su solidaridad a los familiares de Anelli y exigió "celeridad en la investigación".
La Policía Militar de Sao Paulo había indicado más temprano en un comunicado que el fallecimiento de la mujer ocurrió en medio de un enfrentamiento entre fanáticos durante el juego.
Pero el delegado de la Policía Civil aclaró que el sábado hubo dos incidentes violentos: el que terminó con la vida de Anelli y otro, también fuera del estadio, cuando el juego ya había iniciado, que precisó de intervención policial con lanzamiento de gas pimienta.
El segundo enfrentamiento tuvo lugar cerca de otra de las puertas del estadio, en una zona de establecimientos comerciales donde seguidores esmeralda estaban viendo el partido, según la Policía Militar.
Dos flamenguistas pasaron por allí, lo que "generó descontento de los hinchas palmeirenses", que "pasaron a perseguir a los aficionados rivales buscando agredirlos", agregó la autoridad.
En medio de su intento por controlar la reyerta, los policías usaron gas pimienta, que llegó hasta la cancha del Allianz Parque y obligó a que el partido, que quedó 1-1, se detuviera en dos ocasiones (minutos 16 y 26), durante seis minutos en total, por afectación a los jugadores.
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