Sergiño Dest y Weston McKennie, dos figuras de la joven selección estadounidense, disiparon el sábado las dudas sobre sus problemas físicos y se declararon listos para el debut mundialista del lunes frente a Gales.
Dest, dueño habitual del lateral derecho, venía cargando con una "fatiga en los aductores" que le hizo tener escasa actividad en los últimos partidos con el AC Milan. "Personalmente me siento bien", tranquilizó el defensa en declaraciones previas a un entrenamiento en el estadio Al Gharrafa de Doha.
"Después del último partido sentí un poco de cansancio. Ahora todo va bien, estoy listo para jugar", anticipó el ex jugador del cuadro italiano, de 22 años. "Estamos muy emocionados por el partido, todos estamos muy concentrados. El partido contra Gales es muy importante, vamos a darlo todo".
Por su lado, Weston McKennie, de 24 años, también viajó a Catar arrastrando una lesión en el cuádriceps que le tiene apartado de la competición desde octubre. "La semana ha ido bien", afirmó el volante de la Juventus, pieza clave del centro del campo norteamericano. "En términos de recuperación, llego bien, con un ritmo controlado".
"Tanto la Juventus como la selección nacional trabajaron juntos para asegurarse de que estoy al cien por cien aquí", explicó. "Así que llegué, hice un par de días de mantenimiento y lo mantuve bajo control".
Tras su sonada ausencia de Rusia-2018, Estados Unidos jugará el lunes su primer duelo mundialista en ocho años frente al combinado de Gales que lidera Gareth Bale. Sus otros rivales del Grupo B serán Inglaterra e Irán.
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