Parace chiste o guion de película de Hollywood, pero no lo es. España formó a su próximo "enemigo". Cuando la realidad supera a la ficción, suceden cosas como estas. La perla de Marruecos, Achraf Hakimi, nació en Madrid, y formado en el Real Madrid, enfrentará a la nación que le dio gran parte del desarrollo de lo que hoy es, un futbolista consagrado. Aprendió bien, y utilizará esas armas contra el cuadro ibérico.
El emocionado beso que le dio a su madre tras derrotar a Bélgica dio la vuelta al mundo. Nacido en la capital de España y criado en el Real Madrid, Achraf Hakimi luce estatus de estrella en Catar y es la gran amenaza de la Roja en octavos.
Su gigantesca silueta brilla en los rascacielos de West Bay, el famoso 'skyline' de la bahía de Doha, junto con otros referentes como Luka Modric, Neymar o Pedri.
En el campo, desde el lateral derecho, Hakimi, de 24 años, lidera a un equipo norteafricano convertido en la sensación del Mundial tras derrotar a Bélgica y a Canadá, además de empatar con Croacia.
"Desde el primer día que llegamos aquí dijimos que es el momento de cambiar la mentalidad de todos los jugadores y que nuestra generación logre cosas positivas. Estoy orgulloso de jugar para Marruecos", señaló el jugador del PSG el jueves tras recibir el premio al futbolista más destacado contra Canadá (2-1).
Dos triunfos, un empate y solo un gol encajado. Un balance que sirvió para firmar la primera plaza del grupo F y la eliminación belga. Próximo reto, enfrentarse al país en el que nació.
Gran promesa del Real Madrid, con el que llegó a disputar varios partidos en el primer equipo, inició un periplo europeo de alto nivel con el Borussia Dortmund en 2018. A continuación pasó por el Inter y fichó por el PSG, al que llegó por unos 70 millones de euros (73 millones de dólares) y en el que cumple su segunda temporada.
Antes del Mundial, Hakimi explicó como gestionó el interés de España y Marruecos por convertirlo en internacional.
"Tuve contactos con la selección española, pero siempre supe que jugaría con Marruecos. Soy un producto de la cultura marroquí. En mi casa siempre hemos hablado árabe, mi madre cocinaba comida marroquí y soy musulmán practicante", dejó claro.
- La legión extranjera -
Además de Hakimi, otros trece futbolistas de la lista marroquí nacieron fuera del país norteafricano.
En la ciudad autónoma de Melilla -enclave español norteafricano- nació el arquero Munir Mohand, titular ante Bélgica debido a las molestias de última hora del habitual titular Yassine Bounou 'Bono', que incluso había formado con el equipo durante los himnos, en una de las anécdotas de la primera fase.
'Bono', figura en el Sevilla en los últimos años, nació en Canadá, regresó de niño a Marruecos y fue captado por el Atlético cuando tenía 20 años, para iniciar una larga carrera en la Liga.
Tampoco nació en España Abdessamad Ezzalzouli, 'Abde', ahora en el Osasuna tras haber jugado un puñado de partidos con el Barcelona el curso pasado. En su caso vio la luz en Marruecos y se instaló junto a su familia en Elche cuando tenía siete años.
El rápido extremo solo ha disputado 25 minutos, en el empate sin goles inaugural ante Croacia.
En la 'legión extranjera' marroquí hay cuatro jugadores nacidos en Países Bajos y otros cuatro en Bélgica, dos en España y Francia, uno en Italia y Bono el 'canadiense'.
"No somos un equipo, somos una familia, tenemos un grupo increíble. Hemos merecido escribir esta página de la historia", destacó Hakimi el jueves sobre la segunda ocasión en que Marruecos supera la fase de grupos, tras alcanzar los octavos en 1986.
Siguiente reto en Catar, el vecino español, el martes en el Education City Stadium, con una marea de aficionados marroquíes alentando a los 'Leones el Atlas'.
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