El Manchester City y el Inter de Milán de dejaron encarrilado el pase a las semifinales de la Liga de Campeones tras imponerse claramente este martes al Bayern Múnich (3-0) y Benfica (2-0), respectivamente. El duelo de estrategas entre Pep Guardiola y Thomas Tuchel cayó del técnico español, cuyo planteamiento, con un centro del campo muy poblado, maniató a los alemanes durante gran parte del encuentro.
El centrocampista español Rodri adelantó a los locales con un zurdazo desde fuera del área en la primera parte (27) y el portugués Bernardo Silva (70) y el noruego Erling Haaland (77) completaron una goleada que pudo haber sido incluso mayor, con un City que se mostró muy superior a un Bayern que tendrá la difícil misión de remontar el miércoles de la próxima semana en Múnich.
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Sumando todas las competiciones, Haaland ha anotado ya 45 goles este curso, pese a que en el partido de este martes estuvo desaparecido durante muchos tramos, sin apenas intervenir en el juego. Es el undécimo gol del noruego en siete partidos de Champions esta temporada y lidera la tabla de máximos goleadores.
En la primera parte, ambos equipos se disputaron la pelota y las ocasiones de gol fueron escasas. Además del golazo de Rodri, Yann Sommer tuvo que tirar de reflejos para evitar el segundo gol inglés antes de la pausa (34), mientras que por el Bayern solo hubo un disparo a puerta, de Leroy Sané en la última jugada (45+2).
El primer cuarto de hora del segundo periodo el partido se convirtió en un duelo del lejano Oeste, con ocasiones en ambos equipos para marcar, pero sin goles por las intervenciones de Ederson y Sommer. Pasada la hora de juego, Guardiola decidió que ese no era el camino que más interesaba al equipo y decidió juntar líneas, reorganizar la presión y buscar la contra.
Y el plan le salió perfecto. Grealish le robó una pelota a Upamecano y Haaland puso un centro medido al segundo palo que Bernardo Silva cabeceó a la red (70) y el noruego dio la puntilla con una acrobática volea desde el interior del área (77).
Julián Álvarez (83), que jugó los últimos 25 minutos, y Rodri (87) tuvieron ocasiones claras para haber infligido al Bayern un castigo aún mayor.
Efectividad italiana
En Lisboa, el Inter de Milán se olvidó por una noche de sus malos resultados de las últimas semanas y encarriló el pase a semifinales de la Liga de Campeones al ganar 2-0. Nicolo Barella, de cabeza en el 51, y el belga Romelu Lukaku, de penal en el 82, dejaron la eliminatoria muy de cara para los italianos.
El Inter no ganaba un partido desde el pasado 5 de marzo, cuando superó 2-0 al Lecce, y está eliminatoria ante el Benfica llegaba en un momento muy complicado, después de haber sumado apenas un punto en sus últimos cuatro partidos de Serie A y haber salido de la zona de clasificación a la próxima Champions.
La victoria en el Estadio da Luz supone un respiro a su cuestionado entrenador, Simone Inzaghi, a la espera de poder terminar de cumplir la misión el miércoles de la próxima semana, en el partido de vuelta en Milán. El Benfica, que juega los cuartos de final por segunda temporada consecutiva, necesitará ahora una remontada en Italia si quiere regresar a una semifinal del máximo torneo europeo, algo que no consigue desde 1990.
Es el segundo revés en su estadio para el líder de la liga portuguesa en apenas cuatro días, ya que el pasado viernes fue derrotado en el mismo escenario por 2-1 por el Oporto, que aprovechó así para reducir a siete puntos su desventaja respecto a su gran rival.
El partido no tuvo un claro dominador en la primera parte, pero en la segunda el Inter fue superior y. sobre todo, demostró mayor efectividad ante el arco contrario.
El estadio Giuseppe Meazza dictará sentencia en ocho días en este duelo entre históricos del fútbol europeo, que llegaron a jugar en su día una final de este torneo, la de 1965, en la que el Inter que entrenaba Helenio Herrera superó 1-0 al Benfica de Eusebio.
El miércoles se disputarán los partidos de ida de las otras dos eliminatorias de cuartos, que enfrentan por un lado a los dos últimos campeones de la competición, Real Madrid y Chelsea, y por el otro, en un duelo 100% italiano, a Milan y Nápoles.